La portavoz oficial de la Presidencia, Carolina Jaramillo, explicó este martes el alcance del Decreto Ejecutivo 83, que introduce reformas al Reglamento Codificado para la Regulación de los Precios de los Derivados de los Hidrocarburos en Ecuador.
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Este decreto no crea un reglamento nuevo, sino que actualiza el documento aprobado en 2024 y sus modificaciones posteriores, con el fin de optimizar el cálculo del Precio de Paridad de Importación y el margen que reciben las empresas abastecedoras o distribuidoras de combustibles.
El decreto da un plazo máximo de 60 días para revisar tarifas y condiciones de uso de la infraestructura de Petroecuador.
Un solo artículo con cambios clave
El Decreto 83 contiene un solo artículo que redefine el mecanismo de cálculo. Según explicó Jaramillo, se implementará un sistema de bandas que permitirá que el precio de los combustibles pueda subir o bajar hasta un máximo del 5% mensual, de acuerdo con las variaciones del mercado.
“El cálculo ahora incluye el costo real de importar el combustible y garantiza una rentabilidad mínima del 10,78% para las empresas importadoras, asegurando así la competencia y el abastecimiento en el país”, precisó la funcionaria en rueda de prensa.
Impacto económico previsto
Las proyecciones del Gobierno señalan que, entre agosto de 2025 y diciembre de 2026, el Estado podría recibir USD 915 millones, lo que representa USD 404 millones más que con el método actual de cálculo.
Jaramillo subrayó que la medida busca focalizar los subsidios únicamente en quienes realmente los necesitan, lo que permitirá redirigir los recursos hacia sectores y programas prioritarios.
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“Cuando los subsidios se enfocan bien, el Estado logra captar mejor los recursos y destinarlos a quienes realmente los necesitan”, dijo.
Tope y piso para variaciones de precios
En la rueda de prensa, Jaramillo explicó que el sistema fija un piso mínimo de –5% y un techo máximo de +5% para las variaciones mensuales.
Esto significa que, en ningún caso, el precio podrá incrementarse más del 5% ni reducirse más del 5% respecto al mes anterior, con el fin de mantener estabilidad y previsibilidad en el mercado de combustibles.
La reforma
El Reglamento Codificado para la Regulación de los Precios de los Derivados de los Hidrocarburos fue aprobado en 2024 como parte de una política para estabilizar los precios y reducir el gasto estatal en subsidios.
Desde su entrada en vigor, el reglamento ha tenido ajustes que buscan adaptarse a la volatilidad de los precios internacionales del petróleo y garantizar el abastecimiento interno.
Con el Decreto Ejecutivo 83, el Gobierno busca alinear el sistema de precios con los costos reales de importación y asegurar un margen que motive a las empresas a mantener un suministro continuo.
Mercado más competitivo
El Ejecutivo asegura que la reforma dará como resultado un mercado más competitivo y sostenible. Sin embargo, expertos advierten que, dependiendo del comportamiento del crudo en el mercado internacional, los consumidores podrían experimentar incrementos graduales en el precio final de los combustibles.
Jaramillo reiteró que el objetivo principal es evitar desabastecimientos y garantizar que los subsidios lleguen a los beneficiarios correctos.
El Decreto Ejecutivo 83 entrará en vigencia de inmediato, y el nuevo cálculo se aplicará por primera vez en la actualización de precios de septiembre de 2025.