Hace más de 20 años, una joven quiteña con sueños ligados al arte y la música, ingresó por primera vez a las instalaciones de Ecuavisa, según reseña el medio televisivo. El destino la encaminó hacia el periodismo, forjando una carrera que marcaría un capítulo importante en la historia informativa del país.
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Sus primeros pasos coincidieron con uno de los momentos más críticos para el Ecuador: la crisis financiera del año 2000. Desde la redacción, asumió coberturas y entrevistas de alto impacto en medio de una coyuntura compleja, ganándose rápidamente un lugar en la pantalla y en la confianza de la audiencia.
Durante dos décadas condujo Televistazo de las 13:00, convirtiéndose en una presencia habitual en los hogares ecuatorianos. Su estilo, cercano y profesional, la consolidó como una de las figuras más reconocidas de la televisión nacional.
También integró el equipo de Contacto Directo, donde mostró su versatilidad como entrevistadora en diálogos con personalidades de relevancia nacional e internacional.
Entre sus coberturas más destacadas -de acuerdo con Ecuavisa- figuran su entrevista a Hillary Clinton y su trabajo, desde Londres en 2012, sobre el caso Julian Assange, cuando el fundador de WikiLeaks recibió asilo diplomático en la Embajada de Ecuador en el Reino Unido.
Según Ecuavisa, quienes trabajaron junto a ella la describen como una mujer noble, reservada y elegante; amante de los libros, la pasta y el silencio. Nunca buscó el protagonismo, pero su profesionalismo la convirtió en un referente inevitable del periodismo ecuatoriano.
Hoy, Gabriela Baer cierra un ciclo en Ecuavisa tras más de 25 años de servicio. Se despide una voz y una presencia que acompañaron a generaciones de televidentes. Su legado permanecerá en cada reportaje, entrevista y momento informativo que dejó en la memoria de la audiencia y de quienes compartieron con ella dentro y fuera de cámaras.