La madrugada del 5 de agosto, un estremecedor caso sacudió a la comunidad de Jacksonville, Florida. La Oficina del Alguacil del Condado de Clay informó que Trevor Lee, de 14 años, fue arrestado después de que él mismo confesara haber matado a sus padres, David Lee (44) y Brandi Smith (45), con un arma de fuego.
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Según la Policía, Trevor llamó al 911 desde el estacionamiento de una iglesia cercana, donde esperó ser detenido tras dejar el arma en su casa, ubicada en la calle Silver Point, en el área de Fleming Island. La Policía confirmó que los cuerpos de sus padres fueron encontrados con heridas de bala.
“El tiroteo se produjo tras una discusión doméstica. El adolescente caminó una milla hasta la iglesia y se entregó sin resistencia”, señaló el alguacil en declaraciones a medios locales.
Aumento alarmante de crímenes cometidos por menores en EE.UU.
El caso ha reavivado el debate sobre la violencia intrafamiliar y el acceso a armas por parte de menores. Según el Council on Criminal Justice (CCJ), entre 2016 y 2022 los homicidios cometidos por menores aumentaron un 65 % en Estados Unidos. El reporte indica que más de un millón de adolescentes entre 12 y 17 años estuvieron involucrados en delitos graves durante ese período.
Cargos y proceso legal
Trevor Lee enfrenta actualmente dos cargos de asesinato en segundo grado, aunque las autoridades no han confirmado si será juzgado como adulto. El caso sigue en investigación.
La Policía ha pedido respeto para las familias involucradas y reiteró que el servicio de salud mental y prevención juvenil es clave para evitar tragedias de este tipo.