El presidente de Estados Unidos, Donald J. Trump, firmó este 31 de julio de 2025 una orden ejecutiva que establece un nuevo esquema de aranceles recíprocos a decenas de países. En el caso de Ecuador, la modificación implica la imposición de un arancel ad valorem del 15% a todas las mercancías que ingresen al mercado estadounidense.
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La medida, parte de la continuidad de la Orden Ejecutiva 14257 emitida en abril de 2025, responde a lo que Washington considera una amenaza inusual y extraordinaria a su economía y seguridad nacional, derivada de los grandes y persistentes déficits comerciales. En este contexto, la Casa Blanca argumenta que Ecuador y otros países no han mostrado suficientes avances para eliminar barreras comerciales que afectan a las exportaciones estadounidenses.
Impacto en Ecuador
Ecuador figura en el Anexo I de la orden junto a más de 70 países y territorios, todos con nuevas tasas arancelarias asignadas. El documento aclara que los productos ecuatorianos estarán sujetos a una tarifa del 15%, sin distinción de sector, a partir de siete días después de la publicación del decreto.
Si bien aún no hay reacción oficial del gobierno ecuatoriano, economistas advierten que esta decisión podría afectar las exportaciones de productos como flores, camarón, banano y textiles, que ya enfrentan competencia internacional en el mercado norteamericano.
La razón de fondo
La administración Trump sostiene que esta acción es parte de un esfuerzo para imponer reciprocidad comercial a aquellos países que, a criterio de EE.UU., no se han alineado económica y geopolíticamente con sus intereses. Mientras algunos socios como China lograron acuerdos que los eximen de este tipo de medidas, Ecuador se encuentra entre los que no habrían demostrado “acciones suficientes” para corregir los desequilibrios.
Excepciones y entrada en vigor
Las mercancías ecuatorianas que ya estén en tránsito al momento de la entrada en vigor de la orden no serán afectadas si llegan a EE.UU. antes del 5 de octubre de 2025. El resto deberá enfrentar el nuevo arancel.
Este nuevo escenario podría marcar un punto de inflexión en las relaciones comerciales bilaterales, afectando a exportadores ecuatorianos y generando incertidumbre en el sector productivo nacional.