Zavae Isaac Noboa fue víctima de la delincuencia y de las mafias que operan en en el norte de Quito, aseguró su padre, Pablo Noboa, en un comunicado difundido en las redes sociales.
PUBLICIDAD
El joven desapareció el pasado 25 de julio cuando salió de un club en el sector de la Floresta. Su madre indicó que le había dicho que ya estaba en camino a casa.
Este es el video de Isaac Noboa Vásquez saliendo del club a las 03:31am del viernes 25 julio. El joven salió por la calle Gangotena.
Padre de Isaac Noboa relató como se dieron los hechos:
Pablo Noboa, por su parte, explicó cómo encontró a su hijo-ya sin vida- en Guápulo.
“Mi hijo me permitió seguir su rastro. Desde que fue dejado solo por sus amigos en la discoteca, pude reconstruir cada paso que dio hasta el lugar donde lo encontraron sin vida. No fueron las cámaras del ECU 911 -que no funcionan— ni la investigación policial asignada -que prefirió lo más fácil— las que me ayudaron", dice en su comunicado. Esto, ya que el reporte preliminar de la Policía indicaba que no se encontraron signos de violencia en el cuerpo del joven quiteño.
“Fue mi fe, mi súplica como padre, y la generosidad de personas que, conmovidas por mi desesperación, me permitieron acceder a grabaciones privadas —temiendo que se perdieran tras más de 36 horas de su desaparición— lo que me permitió reconstruir los hechos".
Padre indica que su hijo fue brutalmente agredido por asaltantes:
Asimismo, Noboa dijo que descubrió lo que verdaderamente pudo haber sucedido. “Puedo afirmar, con el corazón desgarrado, que mi hijo fue brutalmente agredido por asaltantes vinculados a mafias que operan en ese sector de Quito, ante las cuales los propios moradores sienten temor y evitan hablar por miedo a represalias", escribió en su cuenta de X.
PUBLICIDAD
Asimismo, confirmó que todos estos hechos están registrados en grabaciones privadas, donde denuncia que se pretende invisibilizar y desviar la atención y que no se pueda realizar las respectivas investigaciones.
“Hoy se pretende invisibilizar y desviar la atención, como si las agresiones y el brutal asalto nunca hubieran ocurrido”, agregó.
“Ante eso, me veo en la necesidad de pedir prudencia y sensibilidad ante las múltiples versiones que circulan sobre su partida”, finaliza Pablo Noboa.