Durante el debate legislativo sobre la resolución “Por la dignidad institucional y la ética parlamentaria”, realizado este martes 29 de julio en el Pleno de la Asamblea Nacional, una frase pronunciada por el legislador de Acción Democrática Nacional (ADN), Andrés Castillo, se viralizó en redes sociales por su alusión irónica al denominado Caso Valija Diplomática.
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“Calladito, calladito don Ricardo… cualquier queja, por escrito y en valija”, fue la frase que Castillo dirigió en pleno debate al legislador correísta Ricardo Patiño. La alusión inmediata fue al escándalo ocurrido en enero de 2012, cuando se descubrió que una valija diplomática enviada desde Ecuador hacia Italia contenía droga, generando un caso internacional que salpicó a figuras cercanas al gobierno del entonces presidente Rafael Correa.
El comentario, aunque en tono sarcástico, generó reacciones encontradas entre los presentes y reavivó el debate sobre prácticas políticas del pasado frente a los compromisos éticos del presente.
El contexto de este intercambio fue la discusión sobre la denuncia por presunta violación contra el asambleísta Joseph Santiago Díaz Asque, lo que motivó un contundente pronunciamiento institucional. Con 146 votos a favor, el Pleno aprobó la resolución que expresa un enérgico rechazo a los hechos denunciados y exhorta a Díaz Asque a presentar su renuncia voluntaria.
El documento aprobado deja constancia del respeto al principio de presunción de inocencia, pero advierte que la gravedad del caso ha generado conmoción pública y compromete la imagen de la Función Legislativa. Se reafirma que la conducta ética de los legisladores es esencial para la legitimidad institucional y se apela a valores como la probidad, el respeto a los derechos humanos y la vocación de servicio.
La resolución también exige a las autoridades judiciales actuar con celeridad y objetividad, asegurando tanto la protección de la presunta víctima como el respeto al debido proceso.
En sus intervenciones, legisladores como Mishel Mancheno, Blasco Luna, Paola Jaramillo y Lucía Pozo coincidieron en que este episodio interpela directamente a la conciencia política del Parlamento. Todos enfatizaron que “nadie está por encima de la ley” y llamaron a actuar con responsabilidad.
Castillo cerró su intervención denunciando incoherencias éticas y recordó que en el pasado se otorgaron amnistías a sentenciados por delitos sexuales. Su mensaje, acompañado del comentario sobre la valija, resumió el espíritu del debate: ética, responsabilidad y memoria histórica frente a la impunidad.