Lo que parecía un vuelo rutinario terminó en caos. Un pasajero de la aerolínea EasyJet provocó pánico entre los viajeros al amenazar con llevar una bomba a bordo del avión, obligando a la tripulación a realizar un aterrizaje de emergencia en Glasgow.
PUBLICIDAD
¿Qué ocurrió durante el vuelo?
El incidente tuvo lugar en el vuelo EZY609, que partió de Luton (Reino Unido) con destino a Glasgow. Según testigos, un hombre ubicado en la parte trasera de la aeronave se levantó abruptamente y comenzó a gritar la frase “Allahu Akbar”, que significa “Dios es el más grande” en árabe.
Entre los gritos, el pasajero también dijo:
“Detengan el avión. Encuentren la bomba. Muerte a Estados Unidos. Muerte a Trump”.
El alarmante comportamiento desató el pánico a bordo. Sin embargo, un pasajero valiente se abalanzó sobre el hombre y logró derribarlo en el pasillo del avión. Otro viajero se sumó a la acción y, entre ambos, lograron inmovilizar al sospechoso, ordenándole que permaneciera quieto.
Intervención policial tras aterrizaje de emergencia
El vuelo aterrizó de forma segura en Glasgow a las 08:20 de la mañana, donde agentes policiales ingresaron al avión y hallaron al hombre todavía reducido en el pasillo.
En un video grabado por otro pasajero, se escucha a un oficial decir:
“¿Estás calmado ahora? ¿Vas a estar calmado cuando te ponga de pie?”A lo que el sujeto respondió: “Ahora estoy calmado”.Minutos después fue escoltado fuera del avión mientras pedía que le devolvieran su teléfono y billetera.
Comunicado de EasyJet tras el incidente
La aerolínea emitió un comunicado en el que destacó la reacción profesional de su personal:
PUBLICIDAD
“La tripulación de easyJet está entrenada para evaluar todas las situaciones y actuar de manera rápida y adecuada para garantizar que la seguridad del vuelo y de los demás clientes no se vea comprometida en ningún momento. La seguridad y el bienestar de nuestros clientes y tripulación es siempre la máxima prioridad de easyJet”, informó un portavoz.
El vuelo fue reprogramado y se activaron todos los protocolos de seguridad correspondientes. Las autoridades británicas continúan investigando el caso, ya que se descubrió, que el individuo no portaba algún tipo de artefacto explosivo real.