El caso se hizo público tras la difusión de un video en redes sociales. Las imágenes muestran a un miembro del Grupo de Operaciones Motorizadas (GOM) y a una agente del eje preventivo consumiendo bebidas alcohólicas al interior de una tienda, en compañía de un civil.
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Según la denuncia ciudadana, el hecho habría ocurrido en el sector de La Ferroviaria, al sur de Quito.
Ante la viralización del video, la Policía Nacional emitió un pronunciamiento en el que confirmó que el caso fue remitido a la Dirección de Asuntos Internos y se encuentra bajo trámite administrativo.
De acuerdo con el reglamento interno de la institución, este tipo de conducta —realizar actos impropios mientras se porta el uniforme y en horario no autorizado— puede ser catalogado como falta muy grave, lo cual podría derivar en la baja de los servidores policiales implicados.
La Policía reiteró que no tolerará comportamientos que vulneren el código de ética institucional y aseguró que actuará conforme a la normativa vigente.