El 20 de julio de 2025, Tomás Ghisoni, estudiante de Derecho de 23 años, publicó un video en redes sociales donde reconoce haber acusado falsamente a su padre, el médico Pablo Ghisoni, por abuso sexual durante su infancia. “Sostuve esa mentira por más de diez años”, dice en el testimonio que rápidamente se viralizó.
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La denuncia original fue presentada por su madre, Andrea Vásquez, en 2009 por violencia de género. En 2010, amplió la acusación a abuso sexual agravado contra sus tres hijos, que entonces tenían entre 3 y 12 años. Tomás y uno de sus hermanos declararon en contra del padre. Pablo Ghisoni fue procesado con prisión preventiva, y pasó más de tres años detenido entre 2011 y 2014, parte de ese tiempo en un neuropsiquiátrico en Banfield y luego bajo arresto domiciliario.
En marzo de 2023, un tribunal penal lo absolvió del delito, pero la querella apeló el fallo. La causa aún no está cerrada. En el video, Tomás afirma que fue manipulado por su madre y que durante años creyó un relato impuesto. “Destruimos la vida de un hombre inocente”, afirmó.
Pablo Ghisoni declaró que ver el video fue impactante y espera poder reconstruir el vínculo con sus hijos. Por su parte, la madre sostiene que las declaraciones de Tomás no coinciden con lo que él siempre dijo y sugiere que podría estar siendo presionado.
El caso volvió a poner en discusión las consecuencias de las denuncias falsas. En el Congreso se debaten dos proyectos de ley para endurecer las penas en casos de acusaciones sin sustento en delitos sexuales o contra menores. El ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, apoya estas reformas.