Un nuevo hallazgo refuerza la hipótesis de que las bandas criminales operan con estructuras clandestinas de alto nivel. Esta vez, la Policía Nacional descubrió un búnker subterráneo vinculado a Los Lagartos, una de las organizaciones delictivas más activas de Ecuador, en una finca privada ubicada en Limoncito, provincia de Santa Elena.
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La operación se dio en el marco del Operativo Apolo, ejecutado gracias a una orden judicial. El sitio allanado —una hacienda de apariencia lujosa, con piscina y estructuras modernas— escondía en su interior una salida de emergencia oculta, un arsenal y un pasadizo camuflado que conectaba directamente con una plantación de cacao.
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Pasadizo secreto al estilo “Fito”
Según el informe policial, el acceso al búnker estaba escondido bajo baldosas. Para ingresar, los agentes debieron romper parte del piso y descender por una estrecha escalera. Al llegar al nivel subterráneo, se encontraron con una pequeña sala y, al costado, un pasadizo enlucido, angosto y largo, similar al descubierto meses atrás en la residencia de alias Fito, cabecilla de Los Choneros.
Ese túnel desembocaba en una escotilla de escape que se abría dentro de una plantación, lo que facilitaba la huida de los miembros de la organización en caso de redadas.
Armas, municiones y detenciones
En el sitio se decomisaron al menos seis armas de fuego: un fusil, un rifle, una carabina, una escopeta y dos revólveres, además de 126 cartuchos de distintos calibres.
Cuatro personas fueron detenidas en flagrancia por presunto tráfico ilícito de armas. Se presume que formaban parte de la célula operativa de Los Lagartos que utilizaba este punto como refugio, centro de planificación y almacén de armas.