Con un despliegue conjunto entre la Policía Nacional, la Dirección Nacional de Investigación Antidrogas y la Fiscalía, se ejecutó la desarticulación de una estructura criminal vinculada a la banda terrorista Los Lobos, que operaba en varios sectores de Quito.
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La operación, resultado de un proceso investigativo de año y medio, dejó como resultado la detención de 13 personas (7 hombres y 6 mujeres), todas ecuatorianas y mayores de edad. Entre los detenidos se identificaron tres objetivos de valor intermedio, con antecedentes por tráfico de drogas y asociación ilícita.
Durante los allanamientos se incautaron 416 bloques de clorhidrato de cocaína, equivalentes a 416 kilos, los cuales estaban almacenados en el sector de Guamaní (distrito Quitumbe). Según las autoridades, la droga tenía como destino el microtráfico en la capital, con un impacto estimado de un millón y medio de dólares.
Además, se incautaron una pistola, 10 cartuchos, 46 teléfonos celulares, 4.000 dólares en efectivo y 19 vehículos, varios de ellos reportados como robados y otros a nombre de los implicados.
El coronel Jaime Suárez, comandante de la zona 9, informó que esta red utilizaba un sofisticado sistema de transporte: tres vehículos por viaje, uno de “barrido” para evitar controles, uno con la droga y uno de escolta. La droga provenía de Esmeraldas, Sucumbíos y Carchi, con paso por San Lorenzo, Lago Agrio y Tulcán, respectivamente.
Además del narcotráfico, la banda estaba vinculada a delitos como extorsión y robos en sectores como San Roque, Tababela y el aeropuerto Mariscal Sucre, donde interceptaban pasajeros para robar equipaje. Las autoridades confirmaron que las víctimas han identificado a algunos de los detenidos.