Un nuevo hecho violento sacudió al sur de Quito la tarde del lunes 21 de julio de 2025. Un hombre de 39 años fue asesinado con múltiples disparos en las calles Alto Mirador y Carapungo, en el sector de Chilibulo. Según información policial, dos sujetos a bordo de una motocicleta le dispararon en reiteradas ocasiones y luego huyeron del lugar con rumbo desconocido.
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El ECU 911 recibió la alerta a las 17:40 y, tras el aviso, unidades del eje preventivo e investigativo se desplazaron a la escena, que fue entregada como “abierta” por los primeros respondientes. Testigos del sector relataron a los agentes que los agresores atacaron sin mediar palabra, y luego abandonaron la escena a gran velocidad.
La versión de su conviviente
Agentes policiales tomaron la versión de la conviviente del hoy occiso, quien “se encontraba ingiriendo bebidas alcohólicas en el interior de un restaurante”. Al momento en que se estaban retirando del lugar, una persona de sexo masculino se bajó de una motocicleta sin observar las características acercándose y realizando varias detonaciones con arma fuego.
La víctima recibió al menos seis disparos
El informe médico-legal revela que la víctima mortal presentaba múltiples heridas de bala: dos impactos en el tórax, uno en el abdomen, otro en la pelvis y dos más en la espalda. Las lesiones habrían sido causadas por proyectiles calibre 9 milímetros, según el informe técnico realizado en el sitio del crimen.
En total, se hallaron nueve vainas percutidas en el lugar, así como una bala adicional. Estos indicios fueron embalados y levantados por personal de Criminalística para su análisis balístico.
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No hay cámaras de vigilancia en el sector
Durante las constataciones técnicas, los agentes verificaron que no existen cámaras de videovigilancia en la zona, lo que complica las labores investigativas para identificar a los responsables. La Policía trabaja en la recolección de más testimonios y revisa rutas de escape posibles utilizadas por los atacantes.
Investigación en curso
Hasta el cierre de esta nota, no se ha confirmado si la víctima tenía antecedentes penales ni si existía alguna amenaza previa en su contra. El caso fue puesto en conocimiento de Fiscalía, que abrió una investigación por asesinato, según lo establece el artículo 140 del Código Orgánico Integral Penal (COIP).