Una serie de revelaciones han generado un escándalo nacional en Tailandia. La ciudadana Wilawan Emsawat, de 35 años, fue arrestada tras ser acusada de mantener relaciones sexuales con monjes budistas, grabar los encuentros y luego extorsionar a los religiosos.
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¿Qué encontraron las autoridades?
Durante el operativo policial, los agentes incautaron cinco teléfonos móviles que contenían videos íntimos entre Emsawat y varios monjes. Algunas de las grabaciones muestran a los implicados aún vestidos con sus túnicas tradicionales.
Según el reporte de la policía, Emsawat habría usado este material para exigir altas sumas de dinero a cambio de no difundir las imágenes.
Parte del dinero, se sospecha, habría sido transferido desde fondos de templos budistas, lo que añade acusaciones por malversación de recursos.
¿Qué ocurrió con los monjes implicados?
Hasta el momento, nueve monjes han sido expulsados del sacerdocio, incluyendo figuras de alto rango religioso. Sin embargo, al menos dos se encuentran prófugos, entre ellos el reconocido Phra Thep Wachirapamok, ex abad del templo Wat Tri Thotsathep Worawihan en Bangkok.
Este líder religioso renunció abruptamente a su cargo en junio y, según las autoridades, habría huido a Laos después de que su presunta relación con Wilawan se hiciera pública. La mujer habría afirmado estar embarazada del abad y le exigió una compensación de USD 208.000.
Investigación en curso
El mayor general de policía Charoonkiat Pankaew, quien lidera la investigación, anunció que cada grabación será revisada exhaustivamente para determinar si hubo violaciones al código de castidad que rige la vida monástica en Tailandia.