Con base en las pruebas presentadas durante la audiencia de juzgamiento, la Fiscalía General del Estado obtuvo una sentencia agravada de 40 años de prisión contra Leopoldo Florentino C. S., declarado autor del asesinato de un ciudadano al interior de un local de comidas rápidas, en el norte de Guayaquil.
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El hecho ocurrió el 6 de agosto de 2024. De acuerdo con el parte policial, la víctima se encontraba dentro de una pizzería ubicada en la avenida Isidro Ayora, cuando el agresor ingresó al local y le disparó seis veces por la espalda. El ciudadano murió de forma inmediata.
Luego del ataque, el agresor huyó en un vehículo que lo esperaba en la esquina del establecimiento. Testigos presenciales aportaron detalles clave sobre su vestimenta y las características del automóvil. Estas informaciones fueron verificadas mediante las cámaras de seguridad de la Empresa Pública Municipal Segura EP, que siguió el recorrido del vehículo y sus ocupantes.
Treinta minutos después, Leopoldo Florentino fue localizado mientras transitaba por la avenida de las Américas. Llevaba la misma ropa registrada en los videos. El automóvil utilizado en la fuga, que había sido reportado como robado, fue hallado horas más tarde abandonado cerca de Interagua.
Durante la audiencia de juzgamiento en la Unidad Judicial Albán Borja, el Fiscal a cargo del caso presentó veintidós testimonios, incluyendo los de agentes aprehensores, peritos forenses, investigadores, testigos presenciales y expertos en audio y video.
También se incluyeron informes de la Dinased, levantamiento del cadáver, protocolo de autopsia, peritajes de balística y video, y la denuncia de un familiar de la víctima. Con todos estos elementos, los jueces del Tribunal de Garantías Penales dictaron sentencia condenatoria.
Leopoldo Florentino C. S. fue hallado culpable como autor del delito de asesinato, conforme al artículo 140 del COIP, con agravantes del artículo 47. La pena base (26 a 30 años) fue incrementada en un tercio debido a la modalidad del crimen.
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Además de la condena, se impuso una multa de 2.000 salarios básicos unificados y una reparación integral de 20.000 dólares a favor de los familiares de la víctima.