“Me inspiré en Dexter”, fue la frase con la que un adolescente de 16 años confesó haber asesinado y desmembrado a Keila Nicole, una niña de 13 años reportada como desaparecida el 2 de julio en San Quintín, Baja California. Su cuerpo fue hallado al día siguiente, oculto entre la maleza, sin cabeza, brazos ni piernas completas.
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Planeó el crimen con dibujos y eligió el sitio
Tras recibir alertas anónimas, la policía activó la búsqueda. El cuerpo fue hallado en condiciones atroces: una pierna estaba a 50 metros del tronco, el cual fue colocado bajo un árbol.

Según la Fiscalía, el sospechoso había planeado el crimen con anticipación y lo ejecutó de forma meticulosa. En su vivienda se hallaron dibujos con instrucciones gráficas sobre cómo desmembrar a una persona.

La menor alcanzó a pedir ayuda
Antes de ser atacada, Keila Nicole logró enviar un mensaje a una amiga, expresando miedo y diciendo que el joven “la miraba raro”.
En ese mismo intercambio contó que se había colocado bajo la sombra de un árbol, donde el agresor la golpeó y la mató. Todo fue parte del plan, según relató el propio imputado.

El joven fue detenido tras un cateo autorizado por un juez del municipio. Fue acusado de feminicidio agravado y permanece bajo custodia mientras continúa el proceso judicial. La investigación está a cargo de la fiscalía especializada en adolescentes, junto a la unidad regional de San Quintín.

La serie detrás del crimen
El asesino confesó haberse inspirado en Dexter, una serie estadounidense de televisión que narra la vida de un forense que lleva una doble vida como asesino en serie. La trama ha sido criticada por su glorificación del crimen, especialmente al ser consumida por menores.