La historia de María Fernanda López Rodríguez, modelo de 42 años, ha sacudido al país entero. El mismo hombre que reportó su desaparición ante la Policía terminó siendo identificado por Fiscalía como el presunto autor de su femicidio.
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El 13 de junio de 2025, la Fiscalía General del Estado formuló cargos contra José Luis D., pareja sentimental de la víctima, durante una audiencia en la Unidad Judicial de Violencia contra la Mujer y la Familia. La jueza aceptó el pedido de prisión preventiva presentado por la Fiscal especializada en Violencia de Género, con el objetivo de garantizar la presencia del procesado durante la etapa de instrucción fiscal, que durará 90 días.
Entre los indicios recopilados se encuentran el teléfono celular del sospechoso, una memoria USB, un chip de telefonía móvil y un disco de almacenamiento de información, todos incautados durante el allanamiento de su domicilio la madrugada del mismo 13 de junio. Pero el elemento clave en la formulación de cargos fue una pericia de ADN realizada a restos biológicos hallados bajo las uñas de María Fernanda, los cuales coincidirían con el perfil genético del procesado.
Según el informe forense, la causa de la muerte fue asfixia mecánica por estrangulación. El cuerpo presentaba signos visibles de violencia y fue hallado boca abajo en su dormitorio, en su residencia ubicada en el barrio San Marcos, centro de Quito, el pasado 2 de mayo. La autopsia estableció que la muerte habría ocurrido aproximadamente 48 horas antes del hallazgo.
De acuerdo con los primeros testimonios recogidos por Fiscalía, la relación entre María Fernanda y José Luis Dueñas estuvo marcada por agresiones, presuntamente ejercidas por él. El mismo Dueñas fue quien alertó a la Policía Nacional tras supuestamente no recibir respuesta de la víctima desde el domingo 27 de abril. El 2 de mayo acudió a su domicilio junto a uniformados del UPC San Marcos, donde fue hallado el cuerpo.
Lo que en un inicio pareció una muestra de preocupación por parte del procesado terminó convirtiéndose en una posible coartada. Incluso hizo una publicación en redes sociales, donde se despidió de su “amor”, que podrían haber sido acciones calculadas para desviar la atención mientras los indicios lo incriminaban cada vez más.
El delito de femicidio está tipificado en el artículo 141 del Código Orgánico Integral Penal (COIP) y contempla penas privativas de libertad de 22 a 26 años. El proceso sigue su curso, mientras la sociedad exige justicia para María Fernanda y más acciones para frenar la violencia contra las mujeres.
