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El capitán Marcelo Segovia lo dio todo en su intento por escalar el Everest sin oxígeno: “estoy vivo para contarlo”

Cinco años de preparación y una decisión clave en la cumbre del mundo.

El capitán Marcelo Segovia lo dio todo en su intento por escalar el Everest sin oxígeno
El capitán Marcelo Segovia lo dio todo en su intento por escalar el Everest sin oxígeno. Imagen: Cortesía

Después de cinco años de preparación, el capitán de la Policía Nacional del Ecuador, Marcelo Segovia, emprendió el ambicioso objetivo de escalar el Monte Everest sin el uso de oxígeno suplementario. A través de una carta, el oficial compartió a Metro Ecuador detalles de la experiencia que vivió en Nepal, destacando el desafío físico y mental al que se enfrentó durante el ascenso.

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Cinco años de preparación para un objetivo extremo

Segovia se propuso la meta en 2019, convencido de que era el reto más exigente de su vida como montañista. Durante los entrenamientos previos en Nepal, aseguró sentirse fuerte y motivado. Sin embargo, las condiciones meteorológicas adversas afectaron los planes. “Esperábamos la mejor ventana de clima, pero nunca llegó”, relató.

El 22 de mayo de 2025, decidió avanzar hacia el campo 4, ubicado a más de 7.900 metros de altitud. A pesar de los fuertes vientos —que superaban los 40 km/h—, permaneció una noche en ese punto con la intención de continuar el ascenso al día siguiente.

El capitán Marcelo Segovia lo dio todo en su intento por escalar el Everest sin oxígeno
El capitán Marcelo Segovia lo dio todo en su intento por escalar el Everest sin oxígeno. Imagen: Cortesía

El desafío en el Himalaya: vientos, altura y supervivencia

El 23 de mayo, el equipo alcanzó los 8.380 metros de altitud. Sin embargo, las condiciones climáticas continuaron empeorando, y se tomó la decisión de regresar. “Entendimos que continuar sería arriesgar nuestras vidas”, explicó.

El retorno al campo 4 marcó el inicio de una situación crítica. Exhausto y debilitado, Segovia enfrentó una de las noches más difíciles de su vida. “Me acosté agotado, sin fuerzas, pensando que cerraría los ojos y no los volvería a abrir”, escribió. A la mañana siguiente, compañeros de expedición lo ayudaron a descender con oxígeno.

El regreso: una historia de resistencia y aprendizaje

El descenso hacia el campo base fue complejo. Con los pulmones afectados por la altitud, Segovia tuvo que hacer pausas constantes. Al llegar al campo 2, durmió con oxígeno y logró estabilizarse. Finalmente, logró llegar al campo base y concluir su expedición.

En su carta, agradeció el apoyo de su familia, especialmente de su esposa Gabriela Romero, sus hijos y quienes siguieron su travesía desde Ecuador. “Estoy vivo para poder compartir esta historia”, concluyó.

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El intento por ascender el Everest sin oxígeno posiciona al capitán Segovia entre los pocos montañistas que enfrentan este tipo de desafíos, en uno de los entornos más extremos del planeta.

El capitán Marcelo Segovia lo dio todo en su intento por escalar el Everest sin oxígeno. Imagen: Cortesía
El capitán Marcelo Segovia lo dio todo en su intento por escalar el Everest sin oxígeno. Imagen: Cortesía

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