Este miércoles 2 de octubre de 2024, dos hombres fueron encontrados sin vida dentro de una furgoneta estacionada en el centro de Guayaquil, en las calles Junín, entre Córdova y Baquerizo Moreno.
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Los transeúntes que iban por la zona fueron los que alertaron, al notar algo inusual, intentaron despertar a los jóvenes alrededor de las 05:30, pero lamentablemente ya no tenían signos vitales.
De acuerdo a las primeras investigaciones, se sospecha que los fallecidos habrían inhalado monóxido de carbono. Dentro del vehículo donde se encontraba un generador conectado, que presuntamente era utilizado para suministrar energía a un edificio. El equipo aún estaba en funcionamiento al momento del hallazgo, lo que hace pensar que los hombres inhalaron el gas mientras el vehículo estaba cerrado.
Las autoridades continúan investigando el caso para esclarecer las circunstancias exactas de este trágico suceso.
Monóxido de carbono, un “asesino silencioso”
El monóxido de carbono (CO) es un gas incoloro e inodoro que puede ser letal al ser inhalado en espacios cerrados. Se genera cuando combustibles como la gasolina, gas natural o carbón no se queman completamente. Este gas tóxico, al ingresar al cuerpo, impide que el oxígeno circule por la sangre, lo que puede causar daños graves a los órganos y, en muchos casos, la muerte.
Los primeros síntomas de una intoxicación por monóxido de carbono suelen ser dolores de cabeza leves y dificultad para respirar durante actividades físicas. Sin embargo, si la exposición continúa, pueden aparecer mareos, fatiga, náuseas y confusión. En casos más severos, la víctima puede perder la conciencia, lo que resulta especialmente peligroso en espacios cerrados.
