El ministro de Energía Eléctrica (e) Roberto Luque, descartó anoche nuevo apagones tras anunciar la recuperación de la operación en la central hidroeléctrica Coca-Codo-Sinclaire, la cual estuvo afectada por los sedimentos acarreados por intensas lluvias.
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Esto lo informó dos horas después de informar que era “necesario tener cortes eléctricos en el rango de horas de demanda pico”, a causa de los problemas que presentaron tres centrales.
En un mensaje en su cuenta de la red social X, Luque indicó que ya no se programarán racionamientos de energía gracias a que se ha reactivado el funcionamiento en dos de las ocho turbinas de la planta hidroeléctrica.
”En estos últimos minutos se ha dispuesto la activación de dos turbinas en Coca-Codo-Sinclaire”, lo que permitirá que “los cortes se cierren inmediatamente”, dijo.
Según el ministro, en principio los problemas de acumulación de sedimentación causaron la salida de operación de dicha central, pero luego se usó un denominado “embalse compensador” para que vuelvan a funcionar dos turbinas.
Además de los problemas en Coca-Codo-Sinclaire, el ministro, horas antes, había advertido de que una situación similar ocurrió en las plantas de Agoyán y San Francisco, por lo que el país dejó de generar 2.145 megavatios de energía, lo que obligó a programar los recortes del suministro.
Explicó que la demanda de energía en horas pico llega a 4.200 megavatios, por lo que se procedió a la programación de cortes eléctricos, los mismos que ya han sido suspendidos tras haber recuperado la producción energética.
En Coca Codo Sinclair se han reportado graves efectos por las fuertes precipitaciones caídas en las últimas horas. Agoyán y San Francisco, por su parte, se localizan en la provincia andina de Tungurahua, en cuyas cercanías un gran deslizamiento de tierra, causado por los temporales, generó la muerte de al menos 7 personas, mientras que otras 30 están desaparecidas.