En los recientes acontecimientos que han sacudido a la alcaldía Iztacalco en México, surge el nombre de Miguel Cortés Miranda de 39 años, un químico farmacobiólogo que se encuentra bajo la lupa de las autoridades por su presunta implicación en más de un feminicidio.
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El pasado 16 de abril, María José de 17 años, fue brutalmente atacada dentro de su propia casa. Miguel Cortés su vecino, presuntamente la apuñaló luego de haber abusado sexualmente de ella, en un acto de violencia que dejó también gravemente herida a su madre, Cassandra, quien intentó defender a su hija.
Por tal motivo, la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México desplegó un operativo en el domicilio del hombre que en redes sociales ya apodan el “Dahmer mexicano”, donde se llevó a cabo un perturbador hallazgo.
Se trata de siete cráneos humanos y una cantidad significativa de identificaciones, además de herramientas tipo sierra, por lo que estaría involucrado en la muerte de al menos veinte mujeres.
De confirmarse, entre las víctimas del feminicida de Iztacalco estarían estudiantes, laboratoristas, sexoservidoras y compañeras de trabajo del sospechoso. Esta variedad de perfiles ha suscitado aún más interrogantes sobre los motivos y la extensión de los actos presuntamente perpetrados por Cortés Miranda.
Es así que el escalofriante hallazgo ha llevado a las autoridades a considerar la posibilidad de que el caso de María José no sea un incidente aislado, sino parte de una serie de crímenes presuntamente cometidos por Miguel Cortés, lo que lo posiciona como un posible feminicida serial.
¿Qué es lo que se sabe del Dahmer mexicano?
De acuerdo a los primeros reportes, Miguel era egresado del Instituto de Ciencias Biológicas del Instituto Politécnico Nacional (IPN), trabajaba en un hospital ubicado al sur de la Ciudad de México.
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En sus perfiles en redes sociales se le podía ver como actor en producciones de teatro independientes, junto a esto afirmaba ser vegano. También, se le señalaba de ser muy culto al hablar tres idiomas y realizar distintos viajes alrededor del mundo.
Otros aspectos de su vida lo mostraban como un hombre normal, que gustaba de reunirse con sus amigos e incluso de participar en causas en las que creía como las movilizaciones en contra del maltrato animal.
En cuanto a sus vecinos, ellos comentaron que Miguel era una persona introvertida y callada, por lo que no sospechaban de él. Fueron los vecinos quienes lograron retener al presunto asesino serial, después de que intentara escapar tras dejar gravemente herida a una mujer de nombre Cassandra y de asesinar a la hija de ella de nombre María José.