En la Unidad Educativa Charles Darwin, en el norte de Quito, el candidato a la presidencia de la República, Bolívar Armijos, llegó para ejercer su derecho al voto, y algunos de sus simpatizantes le pidieron que repita la frase que se viralizó en el debate: “¿Me puede repetir la pregunta?”.
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El candidato se encontraba rodeado de un contingente de seguridad que estaban vestidos de civiles y al salir de sufragar dijo sentirse contento con la jornada electoral. “Trataron de hacerme quedar como tonto, pero no les salió. Soy un hombre del pueblo. Un hombre que fue lustrabotas y ahora es empresario. Un hombre que no ha invertido millones en asesores, sino que ha dejado que su trabajo hable por él”, dijo.
Esto lo dijo en referencia a su participación en el debate presidencial organizado por el Consejo Nacional Electoral (CNE) el domingo anterior, donde se lo vio confundido con las reglas establecidas para esa jornada. “Me quisieron callar, me quisieron opacar en el debate, pero Dios no quería que yo hablara, él habló por mí. Y así, los jóvenes hablan por mí en las redes sociales”, respondió Armijos.
Asimismo, el candidato dijo haberse ganado el cariño del pueblo ecuatoriano y por eso se siente optimista.
Bolívar Armijos esperará los resultados de la jornada electoral en casa, con su familia y equipo de trabajo, luego de eso prevé dar un agradecimiento a quienes lo apoyaron.
