Una de las sobrinas del candidato asesinado, Fernando Villavicencio, denunció que la viuda del también periodista tiene, desde el jueves 10 de agosto, secuestrado el cuerpo del exasambleísta.
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La mujer comentó que Verónica Sarauz se está tomando arbitrariedades y ha establecido una lista para que ingresen personas, no obstantes ciertos familiares han sido excluidos.
“No nos permiten velarlo, nos ponen horario. Hemos entrado a la fuerza, tumbando la puerta. No hay derecho. Fernando Villavicencio es del pueblo, no de esa señora.
Nos están privando de verle a mi tío. Hay una lista y no les incluye a mis tíos. Exigimos a la señora Verónica Sarauz que nos permiten velarle con dignidad y cariño a mi tío. Estamos hartos de sus arbitrariedades. No nos vamos a mover, queremos que el pueblo le despida”, reclamó.
Por su parte, una de las hijas de Villavicencio indicó que se tiene un protocolo debido al peligro que corren los familiares. Además, acotó que Verónica aún está procesando el luto.
“Les quiero aclarar que no existe ningún secuestro. Les pido a los medios que verifiquen las partes ha sido muy doloroso y que todos quieren despedirse de él y va hacer así. Es un tema de horas.
Hay peligro para la familia y no se puede hacer una exposición tan grande. Les pido que corroboren. Le voy a pedir a la esposa de mi papá que haga un comunicado”, indicó a los medios.
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Muerte de Villavicencio
El ministro del Interior, Juan Zapata, describió el asesinato como un “crimen político con carácter terrorista” que buscaba sabotear los comicios del 20 de agosto. El informe policial no precisó si los arrestados formaban parte de algún grupo criminal. Pero Zapata, quien confirmó la detención de varios extranjeros sin revelar sus nacionalidades, dijo que los sospechosos estaban vinculados al crimen organizado.
Villavicencio, de 59 años, había reportado amenazadas de miembros del cártel mexicano de Sinaloa, uno de los numerosos grupos internacionales de delincuencia organizada que operan ahora en Ecuador. El político indicó que su campaña representaba una amenaza para estas organizaciones.
“El pueblo ecuatoriano está llorando y Ecuador está herido de muerte”, afirmó Patricio Zuquilanda, asesor de campaña de Villavicencio.