El embajador de Argentina, Gabriel Fuks, declarado persona no grata en Ecuador tras la fuga a Venezuela de la exministra María Duarte, quien estaba refugiada en su residencia desde 2020 para evitar ir a prisión por un caso de corrupción, tiene previsto abandonar este viernes Ecuador.
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Así lo aseguró el canciller ecuatoriano, Juan Carlos Holguín, al anotar que el diplomático tenía programado dejar Ecuador a las 10:00 hora local.
Holguín consideró que Fuks “no solamente fue cómplice de la salida de la señora Duarte de la Embajada”, sino que además mintió “desde el día lunes hasta el miércoles, no en una sino en varias ocasiones”.
“Fue su propio presidente el que lo desmintió. Fue su propio canciller el que lo desmintió”, unas incongruencias que provocaron la decisión ecuatoriana, dijo el canciller en declaraciones a la radio FM Mundo sobre la situación de Fuks, a cuya expulsión respondió Buenos Aires con la retirada del embajador de Ecuador, Xavier Monge.
ASILO Y SALVOCONDUCTO
Duarte fue condenada en 2020, junto al expresidente Rafael Correa (2007-2017), a 8 años de cárcel por cohecho como parte del caso “Sobornos 2012-2016″, una trama de financiación irregular del entonces movimiento oficialista Alianza País, liderado por Correa, con aportes indebidos de empresas que no fueron declarados.
La exfuncionaria, que ocupó la cartera de Obras Públicas entre el 19 de febrero de 2015 y el 6 de enero de 2017, se considera una perseguida política y niega los cargos en su contra, al igual que Correa, por lo que permaneció refugiada en la Embajada de Argentina en Quito, desde el 20 de agosto de 2020 hasta la pasada semana.
La salida se dio luego de que en diciembre pasado el Gobierno de Argentina le concediera el asilo que había solicitado, pero el Ejecutivo ecuatoriano se opusiera a otorgarle el salvoconducto para que viajara a Buenos Aires sin ser detenida.
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CANCILLER VE “CÓMPLICE” A EMBAJADOR
Holguín dijo que las versiones, al día martes, “de las más altas autoridades argentinas determinaban que ellos tuvieron conocimiento de que la señora Duarte no estuvo en la Embajada desde el día sábado”.
“Nuestros detalles ya indican que ellos, y el embajador Fuks directamente, el día viernes sabía que ella no estaba ahí”, indicó Holguín, al apuntar que a él le comunicaron del hecho la tarde del lunes.
Por ello, reiteró que “en el mejor de los casos hubo una negligencia en la custodia que debía tener una persona a la que le habían entregado ilegalmente” un asilo, pues Duarte tiene una sentencia en firme sobre un caso de corrupción.
“En el peor de los casos, que es en el que hoy como canciller me mantengo y tengo la evidencia suficiente para decirlo: la complicidad del embajador Fuks”, subrayó.
Esas aseveraciones de Holguín ya fueron respondidas el jueves por Gabriela Cerruti, portavoz de la Presidencia de Argentina, quien negó haber favorecido el viaje de Duarte hacia Venezuela.
“MONEDA DE CAMBIO”
El canciller ecuatoriano descartó que el Gobierno hubiera intentado usar políticamente el caso de Duarte.
Correa, “se vende como una persona exiliada, pero es un prófugo de la justicia con sentencia ejecutoriada”, al igual que Duarte, sobre quien pesa la sentencia del caso Sobornos y un proceso abierto por corrupción con Odebrecht y uno adicional “sobre haberse quitado, en su primera fuga, el grillete”, detalló.
“El señor Correa ha mentido una vez más. Él manifiesta que se quería usar a la señora Duarte como moneda de cambio, cuando son ellos los que utilizaron a la señora Duarte como moneda de cambio para sus intereses”, comentó.
Holguín añadió que recibió mensajes de asambleístas afines a Correa, señalando que si daban el salvoconducto, no le iniciarían un juicio político al presidente, Guillermo Lasso.
“Esa es la forma en la que se hace política en este país, en la que estos pillos intentan utilizar casos de corrupción de sus Gobiernos para tratar de generar intereses en la actualidad de sus casos de corrupción, pero adicionalmente de sus estrategias políticas”, agregó.