Darren McGrady, que desde 1982 hasta 1993 fue el encargado de realizar los menús para la familia real, reveló en una entrevista para la cadena CNN todo lo que comía y bebía la Reina Isabel II.
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El chef, explicó que la comida para la reina significaba más años de vida ya que “comía para vivir”. Sin embargo, sus platillos no eran cualquier cosa y siempre estaban pensados minuciosamente antes de ser servidos. McGrady asegura que el menú era aprobado tres días antes.
Quién también fue el chef de la princesa Diana, los príncipes William y Harry por más de quince años, aseguró que, aunque muchas veces la mesa estaba repleta de suculentas preparaciones y opciones, la reina Isabel II no era fanática de este tipo de actividades.
Platillos para el desayuno
La primera comida del día siempre incluía huevos revueltos, salmón ahumado y alguna ralladura de fruta. En otras ocasiones podía pedir cereal con leche y fruta fresca, acompañado de un té Darjeeling. Además, aseguró que la reina si comía en vajillas con oro e incrustaciones de diamantes, pero cuando estaba en Balmoral no le importaba comer frutas de un tupper de plástico amarillo. También especificó que la vajilla que utilizaba, aunque era muy vieja, es insustituible.
“Los chefs, la comida y las cocinas son lo último. Todavía están usando ollas y sartenes de la década de 1800, con el sello de la reina Victoria, en el Palacio de Buckingam”, dijo McGrady.
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Almuerzos de finca
Para el mediodía, McGrady asegura que Isabel disfrutaba de comer verduras de cosecha propia, pescado o cualquier otro alimento cultivado o directo de los palacios Balmoral, Buckingham y Windsor. Reveló que, entre los platillos preferidos de la reina estaban el lenguado de Dover a la parrilla, con espinacas marchitas o calabacines. Un poco de pollo a la parrilla con ensalada e incluso sándwiches de atún.
La hora del té
La Reina amaba comer sándwiches de mermelada a media tarde, también bocadillos de mantequilla y pepino. Y, en otras ocasiones se tomaba una ginebra, limonada, naranjas o fresas, hasta refresco.
“En ocasiones tomaba vino dulce alemán. Ella también es adicta al chocolate. Tiene que ser el chocolate negro, cuanto más oscuro mejor. No le gustaba el chocolate con leche ni el chocolate blanco”.
Una cena saludable
En la noche, solía comer faisanes, perdiz, aves de caza, siempre pedía algo así dentro del menú y siempre con postre, siendo su favorito las galletas de chocolate. Así mismo, el chef especificó que la reina podía comer muchas cosas, menos algo con ajo.