10 sustancias, entre ellas THC, antidepresivos tricíclicos, benzodiacepinas y opioides, fueron halladas en el cuerpo del baterista Taylor Hawkins, de Foo Fighters, que falleció la noche del viernes en Bogotá, donde la banda estadounidense se iba a presentar en el Festival Estéreo Picnic. Así se comprobó en la prueba toxicológica en orina practicada.
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La Fiscalía General de Colombia dio a conocer que al cuerpo de Hawkins se le efectuó un estudio médico inicial. El Instituto Nacional de Medicina Legal continúa realizando sus labores para lograr el total esclarecimiento de los hechos que llevaron a la muerte de Taylor.
Ayer, la Alcaldía de Bogotá informó que el baterista fue atendido “por un dolor en el pecho” en la habitación del hotel en el que estaba alojado.
“El Centro Regulador de Urgencias y Emergencias de la ciudad recibió el reporte sobre un paciente con dolor en el pecho en un hotel ubicado al norte de la ciudad”, detalló la Alcaldía en un comunicado.
La Alcaldía agregó que envió una ambulancia al hotel donde se alojaba la banda de Seattle pero a la llegada del personal de socorro encontraron que ya había un equipo de una empresa de salud en el lugar.
Sin embargo, “la profesional en salud que atendió la emergencia indicó que realizó las respectivas maniobras de reanimación; sin embargo, no hubo respuesta y el paciente se declaró fallecido”, puntualizó el comunicado.
Las autoridades realizaron el levantamiento del cadáver y comenzaron las indagaciones requeridas para este tipo de casos.
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Hawkins, de 50 años, era una de las figuras más visibles de la banda junto al ex Nirvana Dave Grohl. En los conciertos solía dejar la batería para cantar clásicos del rock como Under Pressure, de Queen y David Bowie, o Rock n’ roll, de Led Zeppelin.
Con datos de EFE
