Estados Unidos y sus aliados de Occidente siguen de cerca todo lo que acontece en Ucrania, que ha tenido que soportar más de 15 días desde que Rusia decidió invadirlo.

A pesar de que EU y la Unión Europea han impuesto sanciones al gigante euroasiático y no se han cansado de criticar sus acciones, no han enviado sus tropas a Kiev.

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La decisión se debe a que no quieren enfrentar a sus fuerzas militares con las del Kremlin, pues “en ese momento, el conflicto tendría una escalada”.

Ayudas a la distancia

De hecho, Estados Unidos se ha comprometido a mandar 10 mil millones de dólares tanto en equipo defensivo para Ucrania, como en asistencia humanitaria para sacar a los civiles.

Pero todas sus acciones las toma a la distancia.

Es más, uno de sus últimos proyectos es tener una negociación con Polonia para mandar aeronaves que ayuden a Ucrania, en su conflicto bélico con Rusia.

“Escenario peligroso”

Como consecuencia, el gobierno de Vladimir Putin indicó que la propuesta, en la que Polonia podría transferir sus 28 aviones de combate MiG-29 a Ucrania, a través de una base aérea estadounidense crearía un “escenario potencialmente peligroso”.

“Es un escenario muy indeseable y potencialmente peligroso”, indicó el portavoz de la presidencia rusa, Dmitri Peskov.

Polonia pidió que se le permita trasladar esos aviones de fabricación soviética a la base de Ramstein, en Alemania, “sin demora y gratuitamente” y ponerlos a disposición de Estados Unidos.

Lo cierto es que la administración de Joe Biden es reacio a enviarlos después a Ucrania, pues conoce que esa decisión podría ser considerada por Rusia como una escalada significativa y la considera una propuesta “no viable”.

Zelensky pide ayuda

El mandatario ucraniano, Volodímir Zelensky, pidió a las naciones occidentales que “decidan cuanto antes” el envío de los aviones a su país, que ha sido objeto desde hace 15 días de una ofensiva de las fuerzas militares rusas.

Sólo algunos países del Este de Europa, antiguos miembros del Pacto de Varsovia, cuentan con aviones MiG soviéticos en sus flotas.

De esta manera, a la distancia también se mueven las piezas para tratar de ayudar a los aliados que protagonizan el conflicto entre Rusia y Ucrania.