La tensión que arrancó tras la invasión de Rusia a Ucrania el pasado jueves 24 de febrero ha dejado centenares de muertos, daños materiales, tensión en el mapa geopolítico e historias asombrosas. Edmar Lacerda forma parte de este último grupo.
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El jugador, nacido en Brasil, se nacionalizado después de militar varios años en el balompié ucraniano e incluso cambio su nombre a Edmar Halovsky de Lacerda. No obstante, esta decisión casi le pasó factura en este extenso conflicto bélico.
Fue en 2014 cuando recibir la carta del ejército nacional para presentarse a combatir en la Guerra de Donbás, justamente ante Rusia. En primera instancia todo apuntaba su presencia en zona de guerra, pero la intervención de su pasado club le permitió evitarse cambiar su indumentaria deportiva por una de militar.
“Recibí el llamado y mi esposa, que es ucraniana, estaba sorprendida. Al comienzo, mis compañeros de equipo bromearon conmigo pensando que no era verdad, pero después presenté el documento y todos vieron que era en serio”, explicó a un rotativo brasileño.
“No quiero ni pensar en esa posibilidad, creo que todo fue resuelto y sólo quiero pensar en jugar al fútbol, que es lo que sé hacer. En 2004 hubo una revolución en Ucrania, pero fue pacífica, nunca vi nada parecido”, había comentado en ese momento el ahora exfutbolista.
Tras solucionar el mal entendido, Lacerda continúo con su carrera profesional y disputó 15 partidos con su exclub. Su historia ganó relevancia en las últimas horas debido a la tensión que existe entre ambas naciones (Ucrania y Rusia).
El nacido brasileño por su afán de jugar un Mundial, lo cual nunca pasó, casi termina en una guerra.