Una fatal decisión tomó el dueño de Coki, quien como medida de precaución, terminó ocasionándole la muerte a su perro en Chone, provincia de Manabí. El can murió ahorcado el 1 de enero luego de que su dueño lo dejara encadenado para evitar que salga de casa por el excesivo ruido que genera la pirotecnia.
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Esto, porque en días previos a Fin de Año, el perrito ya se había escapado de casa tras escuchar la explosión de petardos en el sector. Así lo reseña el medio local Infórmate Manabí. Pero, la noche del 31 de diciembre, el dueño de Coki le colocó una cadena para que no se pierda mientras se realizaba la quema de los monigotes.
Pero, el perrito se había subido al “balde” de un vehículo y con la desesperación de Coki, esto provocó que saltara al suelo y se ahorque.
“Mi familia y yo estamos con el dolor por la muerte de mi perrito que, para nosotros, era un miembro más de la familia y aún no lo asimilamos”, lamentó el dueño del perro. Además, recordó que el animalito jugaba con su nieto de cuatro años y no era agresivo.
Ante esta trágica experiencia, la familia pide a los ciudadanos que hagan conciencia y eviten utilizar pirotecnia en esta fecha.