El nombre de Camila Parker saltó a la palestra de la peor manera, luego de ser tildada como la amante de Carlos III cuando este aun estaba casado con la Lady Di. Aunque ahora es la reina consorte, lo cierto es que los fans de la realeza la siguen mirando con cierto desprecio por saber que fue una de las causantes del sufrimiento de la fallecida princesa.
PUBLICIDAD
Parker fue el gran amor del hijo de la reina Isabel II, por lo que luego de divorciarse y años después de la muerte de Diana, llegaron al altar (2005), lo que le dio un giro de 180 grados a su vida, pues antes de llegar a la monarquía, su vida no era color rosa.
Y es que la reina no nació con título de realeza, era hija del oficial del ejército británico y empresario Bruce Shand y de Rosalind Cubitt. Su primer esposo fue el teniente Parker Bowles con quien se casó en 1973 y con quien tuvo a sus hijos., pero 25 años después de su boda decidieron divorciarse.
A esto se dedicaba Camila Parker antes de conocer al Rey Carlos III
Los gustos y modales de Camila Rosemary Shand solían estar bastante alejados a los que debe tener una mujer que forma parte de la corona, incluso anteriormente no era bien visto que una mujer divorciada lograra entrar a ella.
La reina de ahora 75 años, estudió en Suiza desde sus 16 años y tiempo después se fue a Frnacia durante seis meses. Durante unos cuantos años vivió junto a una amiga y a los años se fue a vivir en Belgravia con Lady Moyra Campbell.
- Te recomendamos: El día que Lady Di expuso cómo la realeza la callaba, mientras Carlos III la humillaba con Camila
Camila se desempeñó como secretaria para la empresa West End, también ejerció como recepcionista para una firma de decoración, de donde fue despedida por llegar tarde por irse a una función de baile.
La monarca conoció a su ahora esposo en 1971, tiempo en el que fueron grandes amigos y con el paso de los años se fueron enamorando, aunque su amor era prohibido, pues ella no era una noble y los reyes ya tenían planes de boda para su hijo con la familia Spencer.
PUBLICIDAD
Sin embargo, eso no fue un impedimento para que ellos le dieran riendas sueltas al amor, pues fueron amantes por un buen tiempo, lo que llevó a la princesa Diana a confesar que en su matrimonio eran tres los involucrados.
Luego de casarse con el entonces príncipe asumió el título de duquesa de Cornualles y tras seguir al pie de la letra la diplomacia y deberes con la monarquía, la reina Isabel decidió que fuera reina consorte cuando su hijo asumiera en trono por cumplir con las tradiciones históricas de la royal family.