El crimen organizado está tocando las puertas de la monarquía y ha puesto a correr al servicio secreto en un territorio donde no es habitual la violencia.
PUBLICIDAD
La heredera al trono de los Países Bajos, la princesa Catalina Amalia de Orange, acaba de recibir amenazas de muerte. La hija mayor de los reyes Guillermo y Máxima, a sus 19 años, es blanco de una red criminal que, según los expertos, está hablando en serio.
Se cree que este grupo esté asociado con el narcotráfico, un flagelo que impacta con mayor fuerza en naciones con potencial de consumo, distribución o con importantes redes de comunicación como puertos y aeropuertos. Esta amenaza está considerada como una forma de terrorismo porque está dirigida a un miembro del estado holandés, a la institución que representa.
¿Dónde está la princesa?
Luego del episodio la princesa Amalia se encuentra confinada en el palacio Huis ten Bosch en La Haya. Su vida cotidiana, llena de normalidad y seguridad, es ahora una pesadilla.
Amalia salía a la universidad en Ámsterdam y volvía a la residencia de la familia real, pero ahora su movilidad está reducida para no poner en riesgo su vida. Los investigadores sostienen que las mafias detrás de la amenaza son “despiadadas e impredecibles”.
El efecto de esta situación se siente en todos los ámbitos del gobierno, de hecho, hasta el primer ministro Mark Rutte, que acostumbraba ir al trabajo en bicicleta, debe aceptar un cambio en sus rutinas.
“Este tipo de amenazas se consideraban prácticamente imposibles hace unos años”, expresó a El País el sociólogo Paul Schnabel, en referencia a la situación de la princesa Amalia.
PUBLICIDAD
El primer ministro precisó que se se están haciendo esfuerzos pr resolver el caso y dar con los autores intelectuales de esta inédita amenaza.
Ataque o secuestro
Se conoció mediante datos revelados en el diario De Telegraaf que “se hacía referencia al primer ministro y a la princesa en mensajes encriptados del crimen organizado sobre un supuesto ataque o un secuestro”.
Cualquiera de los dos escenarios, enviados a la estudiante, fueron interceptados por agentes de inteligencia y por ello la joven debió abandonar la residencia universitaria que compartía con otras compañeras de clase para regresar con sus padres.
“Tal vez nos sintamos lejos de lugares como México o Italia, donde hemos visto crímenes de mafias, pero es una forma de negación de la realidad. El Gobierno se ha dado cuenta de que el crimen organizado atenta contra el orden legal, y de que debe invertir más en seguridad”, opinó Erwin Bakker, quien es experto en Estudios sobre el Terrorismo.
Tanto para Bakker como para Schnabel, el parlamento de los Países Bajos no se ha mirado lo suficiente para tratar el tema de las drogas, que no solo es un tema de legalización, sino de seguridad.
Contenido relacionado
Descubren un nuevo tipo de sangre que podrá salvar vidas de recién nacidos
Moneda estadounidense circulará con rostro de la actriz Anna May Wong