Si ríes, el mundo sonríe contigo. Y no lo dice la sabiduría popular, sino que está demostrado científicamente: los demás reaccionan de forma más positiva, es posible que entablen una conversación contigo, que te ayuden o te consuelen, que se conviertan en amigos o que acabes incluso estableciendo una relación de pareja.
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También ante acontecimientos estresantes, reír y sonreír pueden ayudar a “deshacer” emociones negativas, distraer y producir sentimientos de paz o incluso alegría.
Comprobado por las ciencias sociales
De acuerdo a la Psicóloga Sonja Lyubomirsky (autora de la “Ciencia y la Felicidad”) en su artículo para la Revista Mente Sana, “en un estudio, se entrevistó a personas que habían perdido a su pareja seis meses atrás y se les pidió que rememoraran su matrimonio. Quienes rieron espontáneamente durante la entrevista sobrellevaban mucho mejor su pérdida y experimentaban más placer en la vida, menos enfado y relaciones más positivas con los demás, como si la risa los ayudara a “disociarse” de su aflicción.
“Otra investigación ha demostrado que la risa puede reducir las hormonas del estrés y aumentar las hormonas beneficiosas: los hombres que tenían previsto ver uno de sus videos de humor preferidos tenían un 27% más de betaendorfinas en la sangre”.
Un gran incentivo
Según la mencionada autora, reír y sonreír (hasta la sonrisa poco sincera tipo “no quiero posar para esta foto” o “este chiste no hace mucha gracia”) originan una leve sensación de bienestar positivo. Y este pequeño incentivo arranca, a su vez, una serie de recursos que te ayudarán a arreglártelas en la vida y en las relaciones sociales, con lo cual reducirás la ansiedad y la angustia, y te sentirás más feliz y alegre.