Un ejemplar de tiburón megaboca (Megachasma pelagios), una de las especies más raras y difíciles de observar en todo el mundo, fue hallado varado en la playa de Negritos, en la provincia de Talara, Perú.
El descubrimiento, lejos de convertirse en un aporte para la ciencia, terminó en polémica.
Pobladores despedazaron al tiburón antes de la intervención oficial
Según reportó una corresponsal de la cadena peruana RPP, el hallazgo ocurrió sin presencia inmediata de autoridades, lo que permitió que varios pobladores descuartizaran al animal y se llevaran su carne.
Videos difundidos en redes muestran a personas cargando grandes piezas del tiburón sobre los hombros, una escena que ha generado fuerte rechazo debido al valor biológico de la especie.
La periodista advirtió que el escualo podría haber estado contaminado, lo que supone un riesgo para quienes consuman su carne. No se registró ningún intento oficial por detener la agresión al ejemplar.
Una especie extremadamente rara
El tiburón megaboca es considerado uno de los escualos más difíciles de avistar. Fue identificado por primera vez en 1976 y recién siete años después se catalogó oficialmente como una nueva especie.
De acuerdo con la organización Sharkman’s World, este tiburón se alimenta principalmente de plancton, utilizando su enorme boca para ingerir kril, medusas y larvas marinas.
El Museo de Historia Natural de Florida lo describe como un tiburón “raro e inusual”, con un número tan reducido de registros que los científicos llevan un conteo detallado de cada avistamiento. Hasta la fecha, se han documentado 69 encuentros en los océanos Índico, Pacífico y Atlántico.
Comportamiento y características del megaboca
Estudios señalan que el Megachasma pelagios realiza un patrón de migración vertical diaria, permaneciendo en aguas superficiales por la noche y descendiendo a profundidades entre 120 y 160 metros al amanecer.
Asimismo, análisis genéticos de muestras de Taiwán y California sugieren que existe una sola población altamente migratoria en todo el planeta.
Entre sus rasgos físicos destacan un cuerpo robusto, cabeza bulbosa, boca enorme y aletas dorsales pequeñas.
Su movilidad limitada estaría asociada a un cuerpo flácido y poca calcificación en sus estructuras.
El caso ocurre en medio de llamados de especialistas a reforzar la protección de especies raras, especialmente cuando encallan en zonas costeras.

