La comunidad de la moda británica se ha visto sacudida por la triste noticia del fallecimiento de la diseñadora escocesa Pam Hogg, confirmada el 26 de noviembre de 2025 por su familia. Con una carrera que marcó un hito en el mundo de la moda, Hogg dejó una huella indeleble al vestir a algunas de las celebridades más influyentes del mundo, incluyendo a Katy Perry, Lady Gaga, Rihanna y Beyoncé.
¿Quién fue Pam Hogg?
Pam Hogg comenzó su formación en Bellas Artes y Textiles Impresos en la Escuela de Arte de Glasgow, y más tarde completó una maestría en el Royal College of Art de Londres. A pesar de su sólida base académica, Hogg fue en gran parte autodidacta en la costura, creando de manera personal y detallada cada prenda que formaba parte de sus colecciones de pasarela.
Entre sus contribuciones más destacadas se encuentra la creación de los trofeos de los Brit Awards en 2016, donde diseñó 13 estatuillas únicas para los ganadores, en un acto simbólico que desafiaba la uniformidad. Su última colección, presentada en 2024, fue titulada “Of Gods and Monsters”, y abordó temas como la justicia social y el medio ambiente, reflejando su compromiso con causas relevantes.
Los característicos catsuits de Hogg, junto con sus diseños audaces y extravagantes, fueron usados por algunas de las figuras más grandes de la música, entre ellas Rihanna, Lady Gaga, Beyoncé, Kylie Minogue, Björk y Debbie Harry de Blondie.
¿Qué se sabe de la muerte de Hogg?
La familia de Pam Hogg emitió un comunicado a través de sus redes sociales anunciando su fallecimiento, indicando que la diseñadora murió “pacíficamente” en el hospicio St Joseph’s en Hackney, Londres, rodeada de sus seres queridos. Hogg había estado luchando contra una larga enfermedad, aunque los detalles sobre la causa de su muerte han sido mantenidos en privado por la familia.
Un legado que va más allá de la moda
La creatividad de Hogg no se limitó solo a las pasarelas. En los años 1990, cuando la moda comenzó a inclinarse hacia el minimalismo, Pam Hogg sorprendió con su banda Doll, en la que diseñaba su propio vestuario llamativo y único. Durante sus conciertos, abrió para grandes artistas como Blondie y The Pogues, fusionando su pasión por la moda con su amor por la música, lo que la convirtió en una figura multifacética.

