Cultura

‘Julio Eterno’: el mágico encuentro entre Juan Fernando Velasco y un Julio Jaramillo que revive en el corazón del público

Con ‘Julio Eterno’, Juan Fernando Velasco trae de regreso la voz e imagen de Julio Jaramillo mediante IA, arte y emoción pura. Un proyecto innovador que une tradición y modernidad para conectar generaciones y celebrar la música ecuatoriana.

Juan Fernando Velasco
Juan Fernando Velasco Juan Fernando Velasco

Juan Fernando Velasco vuelve a sorprender. Esta vez, no solo por su voz y su interpretación, sino por su apuesta más audaz: traer a Julio Jaramillo al presente a través de la inteligencia artificial, el arte y la emoción pura. ‘Julio Eterno’ no es un homenaje cualquiera; es un proyecto que abre una puerta mágica entre pasado y presente, entre tradición y modernidad y que invita a mirar la música ecuatoriana con nuevos ojos.

Ódiame: un duelo de voces que se encuentran en el tiempo

El segundo sencillo del EP, ‘Ódiame’, llega después del intenso trabajo que significó lanzar ‘Cinco Centavitos’, un videoclip que no solo recreó al mítico cantante, sino que lo hizo recorrer Quito, Guayaquil y Cuenca con una naturalidad que sorprendió a miles. En esta nueva entrega, Juan Fernando confiesa que el proceso fue más fluido: “Ya habíamos encontrado la técnica, ya sabíamos cómo lograr que Julio pareciera Julio”, enfatizó.

Esta vez, la energía se centró en lo artístico y eso se siente. El resultado es un video elegante, emocional y profundamente cercano, donde lo visual acompaña a la perfección la fuerza interpretativa de ambos artistas.

La técnica es fácil; lo difícil es el alma

Aislar la voz original de Julio Jaramillo fue lo más sencillo de todo: un programa separa pistas y listo. Pero lo verdaderamente desafiante fue lograr el equilibrio entre lo clásico y lo contemporáneo, sin romper la esencia del ídolo del pueblo. “No podíamos modernizar tanto las canciones que la gente dejara de reconocerlas, pero tampoco queríamos hacer copias del original”, explica Velasco. El desafío fue encontrar un punto medio que honre la tradición, sin dejar de sonar fresco.


En el terreno audiovisual, el reto fue aún mayor. No solo había que recrear a Julio: había que lograr que el público creyera en esa presencia. Que se conectara. Que sintiera emoción real. Como en una película: la magia no está en los efectos, sino en lo que provocan.

Ecuador como raíz, nunca como límite

Aunque muchos ven en sus videoclips una forma de “vender” el país, Velasco lo dice sin rodeos: lo que él hace es apropiarse de su identidad ecuatoriana. Y eso, justamente, es lo que lo hace universal. Artistas como Fonseca, Carlos Vives, Bad Bunny o Rosalía triunfan porque no esconden su cultura: la celebran. Velasco hace lo mismo. Su música respira Ecuador porque él respira Ecuador. Y ese sello es parte esencial de que ‘Julio Eterno’ cruce fronteras y conquiste nuevos públicos.

Una tesis emocional sobre la memoria y el presente

Cuando Juan Fernando habla del proyecto, lo define como una tesis emocional. Y lo es. La idea de unir su voz con la de Jaramillo no solo obedece a la propuesta musical, sino a la experiencia en vivo. “Un álbum solo con la voz de Julio no podría salir de gira. Pero juntos, sí”, explica. Así, ‘Julio Eterno’ se convierte en un puente entre generaciones: quienes nunca pudieron ver a Julio Jaramillo en escena, ahora pueden vivir una experiencia que combina nostalgia, tecnología y emoción.

Una familia que abraza el proyecto

Nada de esto hubiera sido posible sin la aprobación de los herederos de Julio Jaramillo. La relación con ellos, lejos de ser un trámite, se ha convertido en una amistad sincera.

El hijo de Julio ha participado en shows, ha cantado junto a Juan Fernando y ha acompañado el proyecto con orgullo. Para Velasco, esta complicidad ha sido fundamental para que el EP mantenga no solo respeto artístico, sino también calidez humana.

‘Julio Eterno’ no es un experimento tecnológico. Es un acto de amor. Un abrazo entre dos voces y dos épocas. Y, sobre todo, una invitación a escuchar, sentir y celebrar la música ecuatoriana desde un lugar nuevo y profundamente vivo.

       

Tags

     

Lo Último