Un enorme labrador llamado Yuan Yuan, con un peso estimado de 64 kilogramos, quedó atrapado bajo una rueda delantera de un coche en una calle de Hangzhou (China), pero salió prácticamente ileso del incidente. El conductor, al dar marcha atrás sin percatarse de su presencia, pasó por encima del perro con el neumático delantero derecho.
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Alarmado por los gritos del animal, detuvo el vehículo e inmediatamente los vecinos corrieron en su auxilio, logrando liberar al can antes de que su estructura corporal sufriera daños irreparables.

¿Cómo ocurrió el accidente y por qué sobrevivió Yuan Yuan?
De acuerdo con los reportes recogidos por medios locales chinos (publicados en portales de noticias regionales), el suceso tuvo lugar en una calle residencial de Hangzhou. El conductor, al hacer marcha atrás, no detectó la presencia del perro tras él.
El peso considerable del labrador —de 64 kg— funcionó paradójicamente como “escudo biológico”, de modo que al pasar la rueda por sobre parte de su cuerpo, el grosor de su masa corporal dispersó la presión, impidiendo un daño letal inmediato.
Cuando el animal emitió fuertes gritos de dolor, el conductor congeló la marcha y bajó para revisar la situación. En ese momento los vecinos intervinieron con rapidez, levantando el vehículo lo suficiente para liberar el cuerpo del can.
Aunque el labrador estaba visiblemente afectado —con heridas superficiales y contusiones—, no presentó fracturas evidentes en las primeras evaluaciones hechas en el lugar.
Según uno de los vecinos testigos, “parecía aplastado, pero cuando lo levantamos, aún movía las patas como sorprendido”. En las imágenes que circularon en redes sociales chinas, se ve al perro siendo atendido por residentes locales antes de que equipos veterinarios lo trasladen para una evaluación más profunda.
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¿Qué le ocurrió luego y cuál es el pronóstico para el perro?
El periódico digital local Hangzhou Daily y otros portales regionales informan que, tras el rescate inicial, Yuan Yuan fue llevado a una clínica veterinaria donde se le realizaron estudios más completos: radiografías, controles de órganos internos y observación durante 24 horas. Hasta ahora no se han reportado lesiones internas graves ni fracturas, lo que alimenta la esperanza de que su recuperación sea favorable.
Los veterinarios han recomendado reposo absoluto, analgésicos para el dolor y monitoreo continuo de signos vitales (pulso, respiración, temperatura). Dadas las imágenes y los reportes locales, el peso del perro actuó como una especie de “acolchado natural” que evitó que los órganos internos sufrieran daños inmediatos.
Este suceso se ha convertido rápidamente en tendencia en medios de China y foros de redes sociales por lo insólito del episodio: un incidente de tránsito atípico —un atropello por parte del mismo conductor debido a la propia masa del animal— con un final afortunado. Muchos usuarios comentan que, de no haber sido tan corpulento, el desenlace podría haber sido fatal.