Con apenas 22 años, Lina Luaces ha sido coronada Miss Universe Cuba 2025, pero su rostro no es nuevo para muchos. Hija de la presentadora Lili Estefan y sobrina de Gloria y Emilio Estefan, Lina combina el brillo de su familia con su propio camino de esfuerzo y autenticidad.
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Orgullo por sus raíces cubanas
Nacida en Miami, Lina lleva a Cuba en el corazón. Su historia familiar —marcada por el exilio y el sacrificio— la impulsa. “Crecí con historias de lucha”, recuerda, en referencia a su bisabuela que cruzó en una nevera flotante y a su abuela que cosía vestidos para sobrevivir.
Aunque el inglés es su primer idioma, abraza el español con orgullo, representando a una generación bicultural que no olvida sus raíces.
Más que una modelo
Lina no es solo una cara bonita. Es nutricionista, influencer y bailarina de ballet, talentos que ha cultivado desde los 15 años.
Participó en la Semana de la Moda de Nueva York y mantiene una disciplina firme basada en pilates, caminatas y alimentación saludable.

Fe, propósito y autenticidad
Más allá del modelaje, Lina tiene una espiritualidad profunda. Asiste a la iglesia y estudia la Biblia. “Dios me eligió con intención”, afirma con seguridad. En su coronación, respondió críticas con firmeza: “Mi familia no entrena 13 horas al día. Yo sí”.

Rumbo a Miss Universo 2025
Lina representará a Santiago de Cuba en el certamen mundial en Tailandia. Con una historia poderosa, fe inquebrantable y orgullo por su identidad, Lina no solo busca una corona: quiere dejar huella como mujer, cubana y creyente.