En el mundo de los millonarios, no hay mejor forma de mostrar poder y estatus que a través de signos externos de opulencia. Los yates, en particular, han sido desde hace mucho tiempo la joya de la corona para quienes pueden permitírselo.
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Estos “palacios flotantes” no solo sirven como refugios veraniegos, sino también como una declaración de éxito y extravagancia; sin embargo, hay uno que destaca entre todos: History Supreme.
A pesar de su tamaño relativamente modesto en comparación con otros yates de lujo, el History Supreme destaca por su construcción en “oro macizo”, lo que lo convierte en una pieza de joyería flotante única en su tipo.
El yate está cubierto por 100.000 kilos de oro macizo, plata y platino, materiales que se utilizan tanto en el casco como en la cubierta y en los interiores. Incluso elementos como el ancla y las barandillas están fabricados en oro, un detalle que, aunque sorprendente, plantea dudas sobre la flotabilidad del yate.
En su interior, el yate es un verdadero museo de excentricidades. El camarote principal, por ejemplo, cuenta con una pared adornada con huesos de un Tiranosaurio Rex, mientras que otra pared está decorada con fragmentos de meteorito.
El yate incluye un acuario panorámico fabricado con 68 kilos de oro de 24 quilates, y una botella de licor adornada con diamantes, características que hacen que este yate se destaque no solo por su costo, sino por su extravagancia sin precedentes.
El misterioso propietario del History Supreme
Aunque no se ha confirmado oficialmente, se sospecha que el dueño de este opulento yate podría ser Robert Kuok, el hombre más rico de Malasia. Kuok, quien a sus 100 años ostenta una fortuna de US$ 11.800 millones según Forbes, es una figura enigmática que ha construido su imperio principalmente en la industria del azúcar, para luego expandirlo a otros sectores.
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No existen pruebas concluyentes de que el yate haya navegado alguna vez. Esta falta de evidencia ha llevado a algunos a especular que la existencia del yate podría ser una broma o que, en el mejor de los casos, su dueño lo guarda como una pieza de museo, fuera del alcance del público y del mar.
Lujo, excentricidad y controversia
El History Supreme, con su combinación de oro, huesos de dinosaurio y meteoritos, es el epítome de la excentricidad y el lujo en el mundo de los superyates; no obstante, su existencia ha sido objeto de debate desde que se hizo público por primera vez. Algunos expertos en la industria del yate han cuestionado la veracidad de las afirmaciones en torno a su construcción, citando la falta de evidencia física y la naturaleza aparentemente improbable de algunos de sus materiales.
A pesar de estas dudas, Stuart Hughes y su equipo han mantenido que el yate es real, y que fue entregado a su cliente según lo planeado. Dicho esto, la falta de fotografías o testimonios de primera mano sobre el yate ha alimentado el escepticismo.