Quito y Guayaquil se preparan espectáculos antes nunca vistos en el país. La banda responsable de hacer estallar en gritos y cánticos es Morat, los colombianos resumen una década de trayectoria encima de un escenario que promete dejar perplejos a los asistentes.
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Conversar con Martín, Juan Pablo, Simón y Juan Pablo Isaza es sinónimo de encontrarse con artistas donde lo sincero y disfrutar del detalle se nota en cada una de sus intervenciones.
Durante cada año han aceptado retos y han superado dificultades. Lo que empezó como un grupo de amigos se ha catapultado a ser una de las bandas folk pop más importantes de Hispanoamérica.
Cada uno de sus integrantes conversó con Metro Ecuador para lo que será su espectáculo en el estadio Olímpico Atahualpa la noche de este sábado 20 de julio. Un despliegue de tecnología y talento podrán ver los más de 30 mil asistentes.
La banda convocó a sus fans a asistir en pijama para tener una velada única, pero también mágica.
Una década después de tocar en bares ahora lo hacen en estadios repletos. ¿Cuál es la esencia de Morat y sus principales cambios en 10 años? (Martín Vargas Morales)
Yo creo que la esencia de Morat es que somos cuatro amigos apasionados por la música y conscientes del entorno que lo rodea. Conscientes de llevar la música a todo lugar posible. Las cosas cambian: nosotros físicamente, la manera que tocamos, cantamos, las producciones, el tamaño.
La primera vez que vinimos Quito tocamos para tres mil personas y estamos a punto de tocar para 30 mil personas. Nosotros como personas nuestra esencia es la misma pero hay muchas cosas que han cambiado para bien.
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Escuchar y observar a Morat me invita a pensar en Mac Miller, Coldplay, Bacilos, Joaquín Sabina, Juanes y The Beatles. En otras palabras, una mezcla particular. ¿Qué sigue para la banda colombiana en sonido, interacción con el público y presentaciones? (Juan Pablo Villamil)
Es difícil. Yo creo que nosotros tenemos un sueño a grandes rasgos, un sueño de la permanencia. El tiempo que sea posible estamos más que agradecidos. Si volvemos a vernos dentro de 10 años estaremos más agradecidos.
En cuanto a lo musical, podemos hablar por el corto plazo. No estamos tan emocionados por lo que viene, es raro . Nosotros vemos nuestro proyecto como empezó y vemos una diferencia impresionante. Sigue un proceso de exploración, estamos en un momento donde nos estamos dando más gusto a nosotros en lo que queremos hacer musicalmente. Está pasando una cosa bonita porque también le está gustando a la gente.
Del rechazo al éxito. La industria de la música ha cambiado a Morat o Morat ha cambiado al mundo del entretenimiento con su trabajo. (Juan Pablo Isaza)
Nosotros no solemos ser tan afines al discurso de que nos cerraron muchas puertas, sentimos que fuimos muy suertudos y privilegiados en muchas cosas. Me gusta hablar más bien positivo.
Yo creo sin duda que la industria nos ha cambiado. Uno se mete en una maquinaria que no conoce muchas cosas y acoplarse a eso implica cambios. Pero sin duda, nuestro propósito, o uno de los más grandes, es traer los instrumentos de vuelta.
Si hemos logrado algo en ese sentido, nos damos por bien servidos.
Empezaron a componer de modo sincero e inocente, cuál o cuáles han sido los puntos clave de su carrera que los han formado en los profesionales y artistas de hoy en día que se van a presentar al público ecuatoriano. (Simón Vargas)
Creo que hay muchos. La primera vez que probamos con muchas cosas, probamos instrumentos como el banjo, cantar entre todos. Son cosas que marcan nuestro sonido. Cuando salió “Cómo te atreves” fue cuando despertó la idea de una carrera a futuro, la forma de vivirlo.
El momento que colaboramos con Juanes fue muy importante Cuando hicimos “Si ayer fuera hoy”, creo que desbloqueamos un sonido. Son momentos que suceden cada cierto tiempo y hemos tenido la suerte de recibirlos y saber cómo responder.