Los viajes espaciales ahora son un camino sencillo para los aventureros a quienes no les apetece despegar en un cohete: pueden hacerlo en globo.
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En lugar de luchar contra las fuerzas G y la ingravidez mientras son impulsados hacia el cielo a 17.000 mph en una nave espacial tradicional, los viajeros pueden flotar suavemente a 18 millas de altura en una lujosa cápsula presurizada.
Está equipado con asientos lujosos, ventanas panorámicas de 360 grados, un baño tipo spa y un bar. Neptuno solo viaja a 12 mph, lo que permite a ocho invitados ponerse de pie y caminar, tomar cócteles, tener una cena romántica, organizar fiestas e incluso casarse mientras contemplan la Tierra.
También tiene wifi para que los juerguistas puedan enviar fotos de su aventura directamente a sus seres queridos. Cuando termina el viaje, flota suavemente de regreso a la Tierra antes de caer suavemente en el agua junto a su plataforma de lanzamiento flotante.
Los jefes planean ofrecer pernoctaciones, lo que lo convertiría en el primer hotel espacial del mundo, y prometen múltiples lanzamientos desde océanos de todo el mundo.
Los vuelos de prueba no tripulados han demostrado ser un éxito y Space Perspective, con sede en Florida, EE. UU., planea comenzar a transportar pasajeros a la estratosfera el próximo año.
La única desventaja es que las entradas costarán poco más de USD 100.000 cada una. Eso no ha impedido que 1.750 personas reserven viajes para 2025.
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El cofundador Taber MacCallum considera que cambiará las reglas del juego en los vuelos espaciales.
“La cápsula espacial no se parece a nada que el mundo haya visto jamás”, dijo.
