La nueva película protagonizada por los actores juveniles Jacob Elordi y Barry Keoghan, “Saltburn”, se ha convertido en una de las más controversiales del año y la razón se esconde en la trama, en combinación con la actuación de su elenco.
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Esta es una historia escrita y dirigida por la actriz Emerald Fennell (“The Crown”), basada en algunas de las experiencias y percepciones que tuvo durante la universidad.
Cuenta la historia de Oliver Quick, un joven estudiante que ganó una beca para entrar a Oxford, pero contrario a sus compañeros de escuela, no pertenece a una familia adinerada. Su mundo cambia cuando conoce a Felix Catton, un joven rico y popular con quien comienza a obsesionarse.
La razón por la que la cinta se ha hecho tan viral en redes sociales es que, a partir de que ambos personajes se conocen, comienzan a aparecer escenas con cierto grado de erotismo que terminan por mostrar completamente al natural a Keoghan, en una de las más románticas de sus apariciones; pero el torso desnudo y los gestos seductores de Elordi, también han acaparado la atención de los espectadores.
Barry Keogan interpreta a Oliver, un alumno solitario de la Universidad de Oxford que se ve arrastrado por la ambición tras conocer a la familia Catton y encapricharse de Felix.
“Se trata de encontrar ese nuevo nivel de obsesión. Tratar de elevar el nivel de la obsesión. Es bastante triste porque ni siquiera sabía qué hacer. Es un niño perdido, confundido y no sabe lo que persigue”, expresa Keogan que intenta entender la forma actuar de su personaje.
Una de las escenas que más ha dado de qué hablar sucede mientras Felix (Elordi) está en la bañera y es observado por Oliver (Keoghan), quien después hace una acción poco común que denota la obsesión que siente por su compañero.
“Estamos muy acostumbrados a ver escenas eróticas en películas que no parecen ni remotamente reales, pero creo que lo que tal vez la gente considere provocativo o transgresor de esta película es que en realidad es un retrato bastante íntimo y honesto del tipo de cosas que la gente hace cuando está sola, cuando nadie los mira”,
— Emerald Fennell, escritora y directora
Rumbo al final de la historia hay otras escenas que han abierto la conversación entre el público que las ha considerado transgresoras; sin embargo, el mensaje va más allá del erotismo, hacia una reflexión acerca de las relaciones entre distintas clases sociales.