Nuestro país tiene a la presentadora más bella del reality de cocina más importante del mundo: Erika Vélez, que ha estado en todas las temporadas y ahora está en MasterChef Celebrity Ecuador. La también actriz ha sido testigo de muchísimas situaciones y emociones, pero también ha aprendido de los jueces.
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Pero no todos es observar la comida ni las observaciones del jurado, pues ahora se convertirá en una participante más del reality. Por fin le dieron la oportunidad a la bellísima Erika de estar del otro lado del estudio y si le va bien podrá ganar el pin del chef. Así se ve en el adelanto del próximo capítulo.
Cachetito para Erika
Se trata del próximo reto de la caja misteriosa en el que el chef, Jorge Rausch, anuncia que Vélez tendrá la oportunidad de participar y si gana obtendrá el tan anhelado pin.
La ‘mystery box’ le hace mucho honor a su nombre y esta vez si se la rifaron con la sorpresa. Y en esta oportunidad, es Erika quien podría ser la piedra en el camino de los cocineros.
Para los participantes, “es algo perverso”, como dijo Andrés. “Erika va a competir, y si ella gana, se gana el pin del chef”, advirtió Rausch. Pero para Felipe, “no es justo” por el hecho que la presentadora lleva mucho tiempo en MasterChef. Es decir, que puede significar una ventaja.
Mientras que Jalál expresó que Erika quiere el pin del chef “porque nos quiere hacer la maldad”. Aunque no se muestra a detalle de qué se trata el reto, gastronómicamente hablando, sí se observa que el chef colombiano le da su merecido cachetito a Vélez y hasta la chef Carolina Sánchez le da puñito. Obviamente se emociona porque ese es el pasaporte directo al pin.
No todo es felicidad
Pero tal parece que solo un equipo pudo cumplir con el reto. Pues a Rausch se lo oye diciendo ello y estaba molesto porque no se tomaron en serio la competencia. Y hasta amenazó con dar delantales negros en un reto de la caja misteriosa, algo nunca antes visto.
Incluso hubo un equipo que metió las manos después del “manos arriba”, así que el chef colombiano decidió no probar el plato. “Yo creo que es una forma de tomarse en serio esto”, mencionó Caro.