Los científicos utilizaron un ejercicio conocido como tareas de usos alternativos para evaluar las capacidades de pensamiento divergente tanto de las personas como de los chatbots. La tarea implica que una persona (o un robot) encuentre tantos usos como sea posible para un objeto común.
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Los expertos que realizaron el estudio descubrieron que los chatbots, en promedio, superaban a sus homólogos humanos.
Pero el profesor Grassini se apresuró a explicar que esto no significa el fin del ingenio humano: las mejores ideas humanas seguían siendo tan buenas o mejores que las mejores generadas por IA.
“Nuestros resultados muestran que, al menos por ahora, los mejores humanos todavía superan a la IA”, explicó, añadiendo que el estudio midió “un tipo particular de pensamiento creativo y no la creatividad en general”.
En el estudio, publicado en la revista Scientific Reports, la profesora Grassini y su colega Mika Koivisto, del departamento de psicología de la Universidad de Turku en Finlandia, utilizaron cuatro objetos simples (una cuerda, una caja, un lápiz y una vela) para Pruebe de cuántas maneras los participantes podrían pensar en usarlos.
Unos 256 voluntarios humanos se enfrentaron a tres chatbots de IA: ChatGPT3, ChatGPT4 y http://Copy.Ai.
Luego, los investigadores calificaron las respuestas tanto en términos de creatividad como de distancia semántica, es decir, qué tan estrechamente relacionada estaba la respuesta con el uso original del objeto.
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Y aunque los bots obtuvieron puntuaciones significativamente más altas en todas las categorías que el humano promedio, la mejor respuesta humana superó a la IA en siete de ocho categorías.
Sin embargo, los humanos también generaron una mayor proporción de ideas de mala calidad en comparación con los robots.
