Meghan Markle y el príncipe Harry no están en su mejor momento, al menos desde que llegaron a Estados Unidos hace 3 años en búsqueda de la independencia económica y la paz, alejados de la Familia Real.
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Y es que hace pocos días se supo que la pareja se separó de Spotify, plataforma digital de música, que apostó por ellos con 20 millones de dólares en juego para la creación de contenidos, incluyendo el podcast de la exactriz, Archetypes.
Esto no fue más que una decepción para el gigante del audio de las nuevas generaciones, puesto que con apenas 12 capítulos divididos en una temporada, no pudo recuperar la inversión que hizo en ellos ni llenar las expectativas de productividad.
Ahora, se dice que Netflix le ha puesto un ultimátum similar a los duques de Sussex: quieren ver nuevas producciones de calidad e interés realizadas por ellos, si quieren cobrar lo que resta de contrato. Hasta ahora la pareja habría recibido 18 millones como una cifra inicial de lo que habrían pactado de inicio, comunicó Hola.
Pero, ¿por qué Meghan Markle y Harry están perdiendo tanta popularidad?
Parecía que en su llegada a Norteamérica, eran como el rey Midas: todo lo que tocaban lo convertían en oro, logrando grandes contratos con Spotify, Netflix y Penguin Random House (la editorial de la biografía de Harry) rápidamente, además de una jugosa entrevista con Oprah.
Sin embargo, expertos afirman que esto se ha ido esfumando debido que en Estados Unidos su popularidad es baja, de acuerdo con una encuesta realizada por Newsweek en febrero de este año.
Curiosamente, salir de la realeza y empezar a asumir un perfil bajo públicamente ha impactado en sus finanzas, haciéndolos poco atractivos para los consumidores y por ende, las marcas. “Tal ha sido la caída en la aceptación de los estadounidenses que, ahora, son menos populares incluso que el príncipe Andrés”, reveló el estudio.
La imagen negativa que tienen de ellos tampoco ayuda, ya que lo único que resuena son las malas noticias, críticas y polémicas, situación que genera más rechazo colectivo.