El hecho sucedió en Utah, Estados Unidos. La noche era normal. Keira Henricksen se encontraba durmiendo junto a su esposo, mientras que sus tres hijos estaban descansando en otra habitación. De pronto, un fuerte sonido proveniente del cuarto de los niños interrumpió su siesta nocturna. Una vez que la madre revisó de qué se trataba aquel ruido, no lo podía creer.

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Al abrir la puerta del cuarto de los pequeños, se percató que una caja de juguetes se encontraba caída en el piso, junto a la cama. Ella les preguntó con tono de regaño si es que estaban jugando, a lo que uno de ellos respondió: “no lo toqué, lo prometo”.

Ella aseguraba que le estaban mintiendo, por lo que decidió revisar las cámaras y regañar a los niños por estar jugando en altas horas de la noche.

Sin embargo, lo dicho por el pequeño era cierto. En la grabación se vio como los menores estaban descansando en su cama. Uno de ellos se encontraba despierto. De pronto, su vista se quedó fija en donde estaba esa caja.

Segundos después se cayó y en las imágenes se puede ver como el pequeño, atrapado por el miedo se tapa su rostro con la cobija, minutos antes de que su madre vaya a la habitación.

No encuentran una explicación lógica

En una entrevista para medios locales Keira contó el espeluznante momento. Sin embargo, también aseguró que, para el esposo de la estadounidense, no era un hecho paranormal, sino un accidente común donde la caja de juguetes estaba mal colocada. De todas maneras, hasta la fecha, la familia no encuentra una explicación lógica.