Las Navidades para Milan y Sasha serán bastante caóticas y todo por culpa de Gerard Piqué.
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Y es que si él siguiera con Shakira todo sería diferente y pudieron haber pasado las mejores fiestas tras los éxitos musicales de su madre, así como por la mejoría en salud de su abuelo William Mebarak, pero todo cambió tras la decisión del español de engañar a la cantante con una chica de tan solo 23 años que le transformaría la vida a él y a su grupo familiar.
Por eso, ante los conflictos que se han generado y han sido muy obvios entre estas dos personalidades, así como el bullying o comentarios que han recibido los pequeños tras la infidelidad del exjugador del Barcelona, ellos no han hecho más que mantenerse alejados de todo y solo pedir que sus padres estén juntos de nuevo.
Critican una vez más a Piqué por desestabilizar a su familia
Pero una vez que Gerard Piqué cedió la custodia de sus hijos a Shakira no solo renunció de forma directa a ellos, sino también a su estabilidad, pues ahora , a su corta edad, les tocará emprender una nueva vida en Miami, alejados no solo del español, sino también de sus amiguitos y demás familiares.
Esta decisión, fue tomada por la barranquillera quien asegura que sus pequeños deben estar alejados de tanta exposición pública, así como de contacto con Clara Chía a quien no quiere ver más nunca cerca de estos niños que han sufrido tanto por su culpa.
De esa forma, Milan y Sasha deberán adaptarse a las nuevas normas y estilo de vida que tendrán al lado de la intérprete de ‘Monotonía’ quien ha demostrado que los ama y que nunca se alejará de su lado. Por eso y más ahora Piqué es considerado el Grinch de esta historia.
