Era la audiencia virtual en Cúcuta en la que se conocería su un capturado quedaría en libertad. Cuando era el turno de la jueza Vivian Polanía, estaba la cámara encendida y apareció sin pantalón, acostada en una cama y fumando. Esto quedó grabado y las imágenes se han viralizado y han dado mucho de qué hablar. Incluso, ella será investigada y hasta ha dado su versión de lo sucedido.
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Ocurrió la tarde del 17 de noviembre. La funcionaria judicial, oriunda del Norte de Santander, fue advertida por uno de los participantes de la audiencia para que apague su cámara. Pues, no se dio cuenta que estaba encendida. “Señora juez, tiene la cámara prendida”, se escucha decir a una persona. Posteriormente hubo un silencio incómodo.
En redes sociales, cuestionaron ello y recordaron otras polémicas en las que se ha visto envuelta la funcionaria de la rama judicial por publicar fotografías un poco provocativas en su cuenta de Instagram, ya que se supone es una imagen de autoridad.
¿Que dice la jueza?
No ha dado explicaciones públicas sobre lo ocurrido, pero habló personalmente con Néstor Morales, director de Mañanas Blu, de Blu Radio, y le reveló el estado en que se encuentra.
“Está destrozada, estuvo llorando todo el tiempo (...) Ella me dice que ha sido diagnosticada con depresión y ansiedad. Lloraba y lloraba. Asegura que lleva encerrada tres años en su casa porque ha sido víctima de amenazas de muerte. Tiene escoltas, no sale de su domicilio y por eso estaba despachando en la audiencia desde su casa”, indicó el periodista.
Aseguró la mujer también le aseguró que tiene una sobrecarga de trabajo y explicó que estaba fumando durante la audiencia, pese a que dejó de hacerlo hace años, porque está sufriendo de ansiedad.
Otras polémicas de la jueza
Aunque el Consejo Seccional de la Judicatura de Norte de Santander solicitó el cumplimiento de los deberes y las prohibiciones a los que están sujetos los funcionarios de la Rama Judicial, y les invita a cuidar la presentación personal de sus funcionarios. “Cuidar de que su presentación personal corresponda al decoro que debe caracterizar el ejercicio de su elevada misión”, dice un oficio.
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Pero eso parece no importarle a la jueza de 42 años y especialista en Derecho Constitucional y candidata a mágister en Derecho con Énfasis en Derechos Humanos.
Estuvo cerca de ser denunciada en el Consejo Superior de la Judicatura en Cúcuta, porque, según sus opositores, con sus fotografías en sus redes sociales incurría en actividades ajenas a su ejercicio que dañan la confiabilidad de sus funciones.
Ella es una estrella de Instagram. En su cuenta de Instagram tiene más de 334.000 seguidores y lejos de querer cubrir sus atributos físicos los exhibe a diario a sus miles de fans quienes alaban su valentía y a la vez su escultural figura, la cual muestra ligera de ropa y en sugestivas poses.
Cuando fue criticada por sus fotos en el pasado, la juez dijo que la cuenta de Instagram es un asunto de simple diversión que no va en contra de su ejercicio profesional. Algunos internautas también critican a la mujer por sus tatuajes.
