Mayra Alejandra Ardila, es un ejemplo de superación. La joven actualmente factura más de 40 millones de pesos colombianos al mes, a través de su tienda online en Instagram, donde vende suplementos alimenticios, brinda asesorías y todo lo relacionado con el mundo fitness.
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Male, como se conoce en las redes sociales, es una chica colombiana que, hasta hace poco trabaja de bartender para pagar su carrera de abogada. Aunque logró graduarse y “por respeto a mi madre”, como ella misma ha dejado claro, nunca ha ejercido la profesión.
Ahora, es una de las influenciadoras más importantes del mundo fitness y muchos la buscan para obtener una asesoría y poder incursionar en un estilo de vida más saludable.
Cómo inicio en el mundo fitness
En una entrevista que otorgó Male Ardilla al diario El Tiempo, explica que entre 2010 y 2012 se dedicaba a trabajar de forma temporal en los Estados Unidos, estando en otras fronteras, pensó en crear una tienda virtual, a través de Instagram, para vender suplementos saludables a los que los colombianos no tenían acceso desde su país.
“Pensé en comercializar los suplementos porque en mi país son bastantes costosos y me di cuenta que yo podía comprarlos en Estados Unidos, venderlos en Colombia y me dejarían gran rentabilidad”
— Male Ardilla
La ahora empresaria, recordó que ese fue su primer acercamiento con el mundo fitness, aclarando que ella no consumía los productos, tampoco ejercitaba, ni los conocía.
Trabajó como bartender para finalizar su carrera universitaria
Su estadía en el país norteamericano finalizó y Male tuvo que volver a Colombia a terminar los estudios de Derecho. Cómo el dinero no alcanzaba para cubrir todos los gastos tomó la decisión de trabajar como bartender.
Al decidir ser bartender, Male trabajaba en un turno nocturno por un salario mínimo que no superaba los 650 mil pesos, en esa época. Para entonces, su vida consistía en llegar al establecimiento a las 7 de la noche, soltar turno a las 4 de la mañana y prepararse para ir a clases en la universidad. Aunque ser abogada nunca fue su plan A, la joven colombiana le cumplió a su madre y culminó la carrera.
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Llegó el momento de hacer crecer su emprendimiento
Male Ardilla llamó a su tienda virtual ‘Mordisco fit’ y, gracias a la buena receptividad que tuvieron los productos, decidió que era momento de probarlos, hacer ejercicio e involucrarse con el mundo saludable. Al hacerlo y mostrarlo en sus redes, la receptividad fue inmediata y el crecimiento rotundo.
En 2014, una joven desde México le escribió por mensaje directo de Instagram pidiéndole una asesoría para bajar de peso y mejorar su alimentación. “Yo nunca había hecho una asesoría, no sabía cómo cobrar ni cuánto podría valer, cobré como 120.000 pesos al mes”, recuerda la colombiana.
La asesoría que la catapultó
Al aceptar realizar la asesoría, el éxito de Male Ardilla empezó a crecer como la espuma. La mexicana que la contactó logró bajas 8 kilos en seis semanas y, por ende, las referencias fueron inmediatas. ‘Mordisco fit’ multiplicó los escasos tres mil seguidores que tenía.
Male explica que, al principio, solo enviaba un documento Word y, aun así, los asesorados tenían éxito. Al mismo tiempo, la joven emprendedora decidió hacer estudios sobre el tema y poder tener validez y mayor conocimiento sobre lo estaba haciendo.
“Al principio solo les mandaba una hoja en word, pero todas tuvieron mucho éxito en sus asesorías y comencé a mostrar los resultados de ellas en Instagram e iba contando que estaba estudiando en Estados Unidos y eso le daba más categoría a lo que hacía”, dice.
Durante 4 años ella fue su secretaria, su gerente, su community manager, todo. Sin embargo, la comunidad empezó a crecer y las asesorías debía hacerlas con cupos limitados “y hasta tenía lista de espera”.
“Me esforcé muchísimo porque la gente viera mis resultados, yo era mi propio vehículo de venta. Trabajaba ocho horas al día frente al computador, pero comía, entrenaba, trabajaba. Llegué a los 120 asesorados y dije: no pude más sola y me tocó cerrar cupos y comenzar a trabajar con lista de espera”, cuenta.
Las críticas estuvieron presentes en el camino
En el camino se encontró con diferentes obstáculos, sobre todo con el machismo. Muchos consideraban que el trabajo que Male Ardilla realizaba era “algo de hombres”.
“Fue un momento doloroso para mí. Personas que conocía, que conozco y que aún están cerca, se burlaban y sobre todo los entrenadores se burlaban porque en un momento físicamente no era el estereotipo de fitness; yo subí 8 kilos para poder ganar masa muscular y lograr mi objetivo”, explicó Male.
A pesar de todo, continuó y en el 2017 tenía más de 200 personas en lista de espera para asesorías.
La pandemia fue su impulso
Durante el 2019 y el 2020 logró obtener la mayor cantidad de ventas, en toda la historia de su negocio. La pandemia fue el impulsó para que muchas personas sintieran la necesidad de empezar una vida más saludable desde el hogar.
“Yo creía en mi modelo de negocio, pero cuando llegué a tener 900 personas activas recibiendo asesorías dije: este es mi negocio”, señala.
La buena receptividad le dio la oportunidad de iniciar su propia línea de bandas de resistencia y de quemadoras de grasa en pastillas. Logró vender 1.000 kits de bandas con quemadores en menos de un año. Actualmente, cuenta con un perfil de instagram, solo para la venta de las bandas.
Ahora, el ‘Mordisco Fit’ es un local en el barrio Prado de Bucaramanga y tiene una sucursal en Medellín. “No soy una persona de afanes, soy una persona que dejo que fluyan porque las metas así frustran”, expresó Ardilla para finalizar.