Los servicios de streaming llegaron para quedarse. La industria del entretenimiento cambió por completo con las apariciones de las plataformas como Netflix, que año a año van renovando sus producciones, lanzando nuevas series y películas, entre otras opciones para el público. Pero el dinero para invertir en contenidos tiene que venir de algún lugar.
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Hace unos días, los precios de algunos servicios como el de la gran N aumentaron en Estados Unidos. Netflix aumentó el precio de todos sus planes para los nuevos suscriptores, elevanto su plan más caro (4K) a 20 dólares mensuales, equivalente a 16 mil pesos chilenos aproximadamente.
Este fue el tercer aumento de precios desde 2019 por parte de la plataforma de streaming, que dejó su plan estándar en $15.50. En Chile, los planes se han mantenido desde los $5.940 hasta los 10.700 pesos mensuales.
En cualquiera de los contextos, el precio es elevando, tomando en cuenta que, según datos de Deloitte citado en The Verge, las personas suelen tener alrededor de cuatro suscripciones en servicios de streaming, y el precio de Netflix se compara, por ejemplo, con el de HBO Max (15$ en EEUU) y Disney Bundle (que incluye Hulu e ESPN Plus por 14 dólares mensuales).
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¿Por qué Netflix aumentó sus precios?
Una de las principales razones por las que Netflix necesita dinero es para pagar nuevos programas y películas. Los servicios de transmisión están gastando de forma escandalosa en la programación original, y se espera que el gasto global supere los $230 mil millones en 2022, según estimaciones de la firma Ampere Analysis.
La firma posiciona a Netflix como el tercer inversionista más grande en contenido de video, superado solo por Disney y Comcast, los cuales, según Ampere, invierten en costosos derechos deportivos.
Si bien los aumentos de precios duelen para los consumidores, es seguro esperar que continúen, especialmente para Netflix. Las oportunidades de crecimiento se han estancado y el gasto de la empresa en contenido continúa creciendo. Para mantenerse al día, Netflix tiene que aumentar la cantidad de suscriptores que pagan por su servicio o pedir más dinero a sus clientes existentes.
Paul Erickson, analista de Parks Associates, habló con The Verge al respecto: “Les va bastante bien, pero van a seguir ajustando sus finanzas a medida que pasa el tiempo. Pequeños cambios de precios a lo largo del tiempo, debido a que sienten que están tan bien arraigados y que sus clientes son leales, que sienten que no afectará materialmente su número de suscriptores”.
El crecimiento de la compañía empieza a estancarse
Hay otra razón por la que Netflix recurrió a los aumentos de precios para recaudar más dinero. Incluso con sus cientos de millones de suscriptores activos (200 millones aproximadamente), el crecimiento por nuevos clientes ha comenzado a estancarse.
La compañía continúa agregando suscriptores, pero la cantidad de adiciones trimestrales ha disminuido en los últimos años incluso por debajo de las cifras previstas.
Mientras tanto, el gasto en contenido de Netflix sigue creciendo, y la compañía gasta miles de millones en programación cada año. Y con los principales competidores como Disney Plus y HBO Max ingresando al mercado, es probable que sigan creciendo mantenerse en la cima de la competencia.
Por ello, Erickson resume la solución a este problema con una frase popular en finanzas: “El dinero tiene que venir de alguna parte”.
“Una empresa solo puede pagar su deuda y obtener una verdadera rentabilidad con dinero en efectivo”, concluye el experto.
En el reporte de The Verge, explicaron que los inversionistas están preocupados por la desaceleración del crecimiento de suscriptores e ingresos. Además de pagar por el contenido que necesita para seguir escalando su negocio, Netflix también tiene que mantener contentos a sus inversores, y quizás para ello siga en su plan de los aumentos de precios esporádicos.