El rostro de Guayaquil está cambiando radicalmente, y su eje de desarrollo se traslada al occidente, hacia vía a la Costa.
Lo que alguna vez fue una periferia rural, dominada por fincas, emerge hoy como la “Ciudad Epicéntrica, Perla del Pacífico” del país, un crecimiento planificado y con propósito liderado por Ambiensa, reconocido como el Desarrollador Social #1 del Ecuador.
El occidente guayaquileño ha dejado de ser considerado “lejano” para convertirse en la zona de mayor desarrollo del país. Este boom no es fortuito, sino el resultado de una visión estratégica que articula la inversión privada.
Ambiensa propone la infraestructura necesaria para una vida moderna:
- Vivienda planificada: La “Ciudad Epicéntrica, Perla del Pacífico” es producto de un crecimiento urbano planificado que privilegia la calidad de vida. Se construyen urbanizaciones cerradas interconectadas que priorizan los espacios verdes, senderos de caminata y sitios de encuentro familiar.
- Infraestructura Integral: El sector ya cuenta con infraestructura vial y sanitaria, y pronto incorporará centralidades mixtas con comercios, servicios, una unidad educativa, centro de salud, áreas de recreación y una iglesia católica.
- Sostenibilidad y Saneamiento: Se prevé la construcción y repotenciación de plantas modernas de tratamiento de aguas residuales, un avance clave que busca prevenir el desorden urbano y el deterioro ambiental, mejorando el hábitat y la calidad de vida de sus habitantes.
Conectividad estratégica
El desarrollo en Vía a la Costa está intrínsecamente ligado a la logística regional.
La proximidad a activos claves como el puerto de aguas profundas de Posorja (operado por DP World, el de mayor movimiento en 2024), combinado con la modernización de vías estratégicas, sienta las bases para una ciudad más conectada y resiliente.
Esta tesis de crecimiento se resume en: crecer sí, pero con propósito.
Ambiensa impulsa una ciudad que garantiza sostenibilidad a largo plazo mediante transporte Público de altas prestaciones, corredores ecológicos que conectan el desarrollo urbano con el Bosque Seco Tropical y el sistema hídrico como la preservación ambiental.
La “Ciudad Epicéntrica, Perla del Pacífico” es un testimonio de cómo la planificación urbana puede transformar una periferia en el futuro metropolitano de la nación.