En el vibrante panorama emprendedor de la gastronomía en Guayaquil, hay historias que se cocinan a fuego lento, con una mezcla de pasión y resiliencia.
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Una de ellas es la de Tutimuni Piqueos & Catering, una marca que nació de la necesidad de reinvención personal y que hoy se consolida como un referente en eventos corporativos y sociales, demostrando que de los momentos difíciles puede surgir un proyecto con alma.
Entrevistamos a su fundadora, María José Jiménez.. cuya visión transformó pequeños encargos familiares en una empresa sólida, enfocada en convertir lo cotidiano en una experiencia memorable.
Tutimuni surgió en un momento de reinvención personal. Ma.José, apasionada por la cocina y la hospitalidad, vio en los pedidos de familiares y amigos la semilla de algo más grande. “Nació con el deseo de transformar momentos cotidianos en experiencias memorables”, comenta.
Pero el camino no estuvo exento de retos. El mayor desafío inicial fue el más íntimo: confiar en sí misma y dar el salto al mercado. Lo superó con una dosis de resiliencia y una regla de oro: “escuchar a los clientes, aprender de cada error y recordarme que cada paso, por pequeño que fuese, me acercaba más a construir algo con propósito”, comentó. La inspiración final provino de su propia historia y el apoyo de su familia.
En el camino de todo emprendimiento, hay un punto de inflexión. Para Tutimuni, fue un evento particular que cambió la perspectiva del negocio.
“Un momento decisivo fue nuestro primer gran evento: una boda“, recuerda Ma. José. Clientes fieles de sus tablitas de charcutería le encomendaron el catering de su matrimonio.
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Ella aceptó sin dudar, para luego descubrir que se trataba del director de la ARCSA.
“El evento fue un éxito absoluto, superó sus expectativas... Ese día confirmé que Tutimuni podía ir más allá de los pequeños encargos y consolidarse como un servicio de catering confiable y de calidad.”
Este hito consolidó la visión del negocio, pasando de ser una simple “salida laboral” a un “proyecto de vida” centrado en construir una marca sólida e inspiradora.
Sabor, corazón y calidad artesanal
La filosofía de Tutimuni se resume en una frase: “transformar momentos en experiencias, con sabor y corazón”. Buscan transmitir calidez y cercanía en cada detalle. El nombre, “Tutimuni”, evoca precisamente esa identidad alegre y familiar que quieren proyectar.
El crecimiento, sin embargo, no ha sacrificado la esencia. La innovación ha sido clave para evolucionar la oferta, pero la calidad se mantiene con rigor: “Cuidando cada detalle como si fuera para nuestra propia mesa. Probamos personalmente cada preparación... La esencia artesanal y el toque personal son la base que nos diferencia en el mercado”, comparte.
Mirando al futuro corporativo
Con la mirada puesta en el crecimiento, Tutimuni busca consolidarse como un referente de catering en Ecuador. Sus próximos pasos tienen un fuerte enfoque corporativo, buscando ofrecer una solución integral para eventos de empresas. “Queremos facilitar a las empresas esa búsqueda de varios proveedores: con nosotros consiguen todo lo que necesitan en eventos pequeños o grandes.”
Para su fundadora, Tutimuni es la prueba viva de que la esperanza, la resiliencia y el propósito tienen un sabor inigualable. Es un proyecto con alma, capaz de crecer e inspirar a otros. Para conocer más de este emprendimiento puede visitar por redes Celular @tutimunipiqueos o contactarse al: 0990322621.